La esencia del deporte siempre será el deportista, tesis que mantendré en cualquier escenario. Y por eso haré una revisión rápida de lo que generan los futbolistas en el país, especialmente a dos semanas de que termine el Campeonato ecuatoriano.
Vemos a un Barcelona sólido y que probablemente será campeón por la buena campaña que realiza. Es el más regular, aunque muchos lo miren con animadversión, porque consolidó una defensa con la base de la Selección; un medio campo fuerte en marca con Luis Caicedo, Hólger Matamoros, José Amaya….; también sólido en la generación de jugadas con Damián Díaz, constituido, tal vez, en el mejor futbolista del Campeonato. Y una delantera que encontró el camino correcto con Narciso Mina y Michael Arroyo. A ellos se unen jóvenes como Roosevelt Oyola, Carlos Gruezo, José Ayoví…. y otros que aportaron para que esa alegría, que se reflejó ayer en el estadio Atahualpa, se irradie al país.
Estos deportistas han sido los guerreros de un equipo que desde hace 14 años no gana un campeonato. Y sus esfuerzos se sostienen con la guía del DT Gustavo Costas y de una dirigencia que se dio cuenta de la importancia que refleja Barcelona, equipo que consolida su popularidad sobre los demás. Ante eso hay que reflexionar sobre la importancia del fútbol dentro de la sociedad y evitar que se aprovechen de esa noble estructura para temas políticos.
Fuente: www.elcomercio.com