Intenso, entretenido y muy disputado fue el duelo que protagonizó ayer Liga de Quito ante Barcelona en el estadio de Ponciano, que concluyó en empate 2-2.
La misma pasión se exhibió en los graderíos, donde los seguidores de ambos planteles intercambiaron cánticos de aliento durante todo el compromiso y estuvieron entusiastas para celebrar cada una de las anotaciones del encuentro.
“Yo te daré, te daré Liga hermosa......” o “Un solo ídolo tiene el Ecuador, Barcelona campeón......” fueron los coros preferidos por los seguidores de ambos elencos.
La primera novedad del compromiso se registró en el camerino local. El mediocampista Édison Méndez, quien constaba en el once oficial, se rompió el talón de Aquiles del pie izquierdo mientras calentaba y debió ser sustituido por Ariel Nahuelpan. Méndez fue operado en la tarde y estará fuera de las canchas al menos 5 meses.
Eso trastocó los planes tácticos del plantel local y alteró la concentración de los jugadores en el partido. Salieron muy nerviosos, por eso continuamente se equivocaron en la entrega del balón y brindaron todos los espacios al rival.
Fueron erráticos y fácilmente superados por el oponente, que intentó en los primeros minutos aprovechar la descordinación en el medio sector por la ausencia de Méndez.
Barcelona manejó mejor el balón y fue el dominador del compromiso, sobre todo en mitad de cancha; pero tuvo dificultad para llegar con esa misma solvencia hasta el arco defendido por Alexander Domínguez.
Con las indicaciones que trasmitió desde la zona técnica Edgardo Bauza, sus pupilos de a poco comprendieron mejor la idea táctica y así lograron asentarse en el gramado.
Por momentos el partido se volvió brusco y muy cortado por la vehemencia de los futbolistas para disputar el balón. Por eso el juez Carlos Vera debió recurrir a la tarjeta amarilla para evitar que la disputa trascienda lo futbolístico.
En el primer tiempo los dos elencos se cuidaron, dosificaron sus energías para el período final y ahí fue trascendental el ingreso de Michael Quiñónez en el “Ídolo del Astillero”, quien junto a Damián Díaz puso en apuros a la zaga local.
Precisamente el argentino con disparo colocado puso la primera del encuentro a los 57’. A jugada seguida Claudio Bieler puso el empate, a los 59’, y en lo posterior Liga se quedó con un hombre menos por expulsión del paraguayo Eduardo Echeverría.
Los visitantes quisieron sacar provecho de la superioridad numérica y nuevamente Díaz en jugada personal dejó a toda la defensa parada y anotó su segunda conquista a los 80’ y prendió así el delirio de los visitantes, por lo que era el primer triunfo en Casa Blanca tras 15 años desde la apertura del escenario.
Pero apareció otra vez Bieler y con un potente disparo a los 93’ puso la igualdad definitiva.
Fuente: www.eltelegrafo.com.ec