Barcelona validó el pronóstico de favorito para ganar el Clásico del Astillero al vencer ayer, en el Capwell, a Emelec 1-2, un resultado que lo mantiene como líder del torneo con 14 unidades.
En el tercer clásico de la temporada, los canarios obtuvieron su segunda victoria en el Capwell (en la primera etapa ganaron 0-1 y empataron a 1 en el Monumental), con lo que impone una hegemonía sobre su tradicional rival que otra vez tuvo problemas de definición.
Fue un duelo atractivo desde los primeros minutos, ya que tanto Emelec como Barcelona tuvieron un esquema abierto. El ritmo a ratos se tornaba de ida y vuelta por la influencia de hombres decisivos en el ataque, en el caso de los azules con Enner Valencia y Marcos Mondaini; y en los amarillos, con Damián Díaz, Narciso Mina y Michael Jackson Quiñónez.
Pero en el segundo tiempo, los goles marcaron la diferencia entre ambos equipos. Aunque el DT Gustavo Quinteros ingresó a Luciano Figueroa, quien casi marca un tanto de chilena, en el resto de intervenciones fue absorbido por la zaga canaria, que también tuvo fallas.
Fue Enner Valencia quien puso en evidencia algunos descuidos de Frickson Erazo. No obstante, Máximo Banguera salvó en última instancia las distracciones de su defensa, como lo hizo Luis Caicedo, quien sacó de la línea un remate de Valencia.
Pero los ataques de Emelec quedaban en intentos; mientras que los de Barcelona sí se concretaron.
El ingreso del debutante Michael Arroyo influyó en el primer gol canario. El exjugador del Atlante mexicano ganó un balón en la media a Fernando Giménez, proyectó un pase para Díaz y este atinó al ejecutar un zapatazo de media distancia para abrir el marcador (66m).
Emelec intentó reaccionar, pero Barcelona le asestó un segundo golpe a través un contragolpe letal a los 83m. Otra vez Díaz fue protagonista al ceder un pase hacia la derecha para Brayan de la Torre, quien envió un centro a la cabeza de Mina, quien empalmó y decretó el 2-0.
Más por voluntad que por fútbol Emelec consiguió descontar (85m). Tras un tiro de esquina cobrado por Efrén Mera, Eddy Corozo se le escapó a la zaga canaria y conectó el balón para hacer el 1-2. En los minutos finales, la desesperación no le sirvió al local para empatar y hasta perdió a un jugador por expulsión, Cristian Nasuti.
Fuente: www.eluniverso.com