La expulsión de Luis Caicedo trastocó los planes del técnico de Barcelona Gustavo Costas. Fue evidente que con 10 jugadores el orden y precisión con la pelota que estaba mostrando el Ídolo, empezó a decaer.
Tras ello, hubo que apelar al sacrificio y la entrega en un campo difícil como lo es el estadio Municipal de Calama, donde el frío y los 2.300 metros sobre el nivel del mar también se vuelven rivales.
Barcelona empezó el duelo con la tradicional línea de tres en el fondo, que por momentos se transforma en línea de cinco cuando los carrileros pasan a cumplir labores defensivas.
José Luis Perlaza estaba en el centro de la zaga, acompañado por Jairo Campos y Frickson Erazo.
El 'Zancudo' cumplió, sin embargo tuvo dos errores que por poco le cuestan el duelo. Primero una desatención que no aprovechó la ofensiva de Cobreloa y otro, en la segunda etapa, al no rechazar un balón que pasó cerca del arco de Máximo Banguera, quien otra vez se convirtió en una de las figuras del Ídolo.
Campos y Erazo se mostraron solidarios. Este último incluso en un par de oportunidades subió al ataque, siempre dejando el relevo en su área por el contragolpe chileno.
Los laterales volantes Roosevelt Oyola y Pablo Saucedo tuvieron mayormente funciones defensivas. El orense subió un poco más que el nacionalizado, especialmente en la primera etapa.
En la zona de volantes, Costas colocó a Luis Caicedo para cumplir funciones de marca, acompañado por Matías Oyola como mediocampista de corte y de generación, mientras que Michael Jackson Quiñónez ejerció de conductor de juego.
Fiel a su estilo, el 'Gordo Lucho' impuso fuerza y carácter en la zona media, aunque a veces fue superado por los volantes chilenos en velocidad. Por ello su expulsión tras doble amarilla. El 'Pony', un tanto errático en los pases durante el primer tiempo, mejoró en la complementaria junto a un 'Rey del Pop' que apareció por momentos.
Más adelantado estuvo Michael Arroyo, el punto más alto que tuvo Barcelona. Marcando y atacando. Aprovechando su velocidad y desequilibrio. La expulsión de Caicedo obligó a que Costas lo reemplace por José Amaya, para dar contención al mediocampo.
Adelante Narciso Mina con su juego acostumbrado, intentando desmarcarse para recibir balones con claridad. Por lo complejo del partido en ocasiones él mismo buscó generar jugadas, que ocasionó el penal a favor de los toreros.
La ejecución errada de 'Nacho', quien falló su tercer penal consecutivo, privó al Ídolo del Astillero de obtener una ventaja para el compromiso de vuelta en el estadio Monumental, el 19 de septiembre.
Con el empate conseguido en Calama, Barcelona está obligado a vencer a Cobreloa para pasar a octavos de final de la Copa Sudamericana.
Fuente: www.expreso.ec