La Universidad Católica tiene la oportunidad de saltar al segundo lugar si triunfa sobre Barcelona, el domingo, en el estadio Olímpico Atahualpa. Completaría 16 puntos. Emelec es líder con 21. Tiene pendiente un partido.
Jorge Célico, entrenador del club camarata, mantiene los pies sobre la tierra. Pese al mal inicio del Ídolo del Astillero en el torneo local (penúltimo con 5 puntos), cree que será un cotejo muy complicado.
"Los equipos grandes lo son por algo. Y por eso hay que tener mucho cuidado con Barcelona. Nosotros tomamos este cotejo como una final. Estamos muy ilusionados", manifestó el argentino.
Él piensa que, luego de quedar en una situación complicada en la Copa Libertadores, el equipo torero se enfocará con mayor atención en la competencia nacional.
"Ellos no van a venir a cerrarse. Van a venir a jugar a la ofensiva. Tienen jugadores que tratan muy bien la pelota y delanteros importantes que, a la larga, van marcando una diferencia", indicó.
Según él, no es mayor ventaja para Universidad Católica que los canarios no puedan contar con los tres seleccionados. Tienen muchos jugadores, de la misma categoría, para reemplazarlos, afirmó. El golero Máximo Banguera, el zaguero Frickson Erazo y el lateral derecho Juan Carlos Paredes, están concentrados con la tricolor para el partido ante Paraguay por las eliminatorias al Mundial de Brasil. Los tres se perfilan como titulares.
Célico calificó de positiva la paralización del campeonato por las eliminatorias. Los camaratas aprovecharon para hacer reacondicionamiento físico. Los más beneficiados fueron Pablo Palacios, Carlos Quillupangui y Federico Laurito. Ellos no hicieron la pretemporada. Los dos primeros se unieron tarde al equipo. Palacios está cumpliendo una suspensión de dos meses. El tercero estuvo lesionado y no jugó las primeras fechas.
También, disputaron un partido amistoso con Pilahuín Tío, de la Primera B, para no bajar el ritmo de juego.
Destacó el buen ambiente que existe en el equipo. "Cuando hay camaradería y unión siempre es bueno, es más gratificante trabajar en un lugar donde uno se siente cómodo. Los muchachos están muy ilusionados de jugar el partido del domingo", sostuvo.
Para Célico, cada vez el torneo se hace más difícil porque, la mayoría de los clubes, va levantando su juego.
Fuente: Expreso