La “calentura” terminó para el técnico de Barcelona, el argentino Gustavo Costas. Ayer, una semana después de la derrota ante Boca Juniors en Guayaquil, el estratega decidió acabar con el silencio que matizó el ambiente “canario” en las últimas semanas.
Costas reapareció para aclarar que cuenta con el respaldo de la dirigencia del club, pero, dijo, su futuro está en manos del presidente Antonio Noboa y José Doumet, titular de la Comisión de Fútbol.
Una derrota mañana (22:15) ante el Toluca, por la tercera fecha del grupo 1 de la Copa Libertadores, despertaría nuevamente las críticas contra el equipo y su nivel futbolístico.
“Nos urge ganar ya sea jugando bien o mal. Un triunfo nos ayudaría a revertir esta difícil situación”, indicó Costas después de reconocer que los jugadores “bajaron los brazos” luego de los errores defensivos que derivaron, la semana pasada, en el triunfo de Boca Juniors.
Pero en medio de explicaciones y aclaraciones, Costas lanzó una advertencia: “Si me veo que no puedo darle la vuelta a esto seré el primero en irme”, anunció al tiempo que desvirtuó una supuesta división dentro del grupo de jugadores.
El DT convocó a 20 elementos para el compromiso de mañana en el estadio Nemesio Diez. En la nómina incluyó al defensa central José Luis Perlaza, quien no jugó ante los “xeneixes” en el Monumental.
La delegación “torera” viajó ayer a México. Miembros de la barra Sur Oscura despidieron al plantel en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Lo hicieron con el fin de mostrar su respaldo al cuerpo técnico y a la plantilla.
Barcelona, antes de llegar a México, tenía previsto realizar una corta escala en Panamá. Según el departamento de prensa del club, desde el Distrito Federal, el equipo debía trasladarse en bus hasta la ciudad de Toluca en un recorrido que duraría aproximadamente 50 minutos. Esta noche, los “amarillos” tienen planificado realizar el reconocimiento de cancha.
Fuente: El Telégrafo