jueves, septiembre 27, 2012

Ídolo arroya pero no gana

Barcelona Sporting Club cumplió con su compromiso de ida de los octavos de final de la edición 2012 de la Copa Sudamericana. El Gremio de Porto Alegre fue su rival de turno. Los toreros perdieron el cotejo con marcador de 0x1 en casa propia. El gol para la visita llegó al minuto 44 por medio de una pelota parada.

De aquellos equipos brasileños que deslumbraban con su lindo futbol, como que ya no quedan muchos. Gremio llegó a golpear a los rivales y a cortar el partido en cada oportunidad que tenían. Y si a esto le agregamos un árbitro muy permisivo, el resultado no fue otro que un partido de futbol demasiado cortado, enredado y muy complicado. La estrategia de los brasileños fue clara, conservar energía, dejar que Barcelona proponga y se desgaste mientras que ellos parecían cumplir con tal solo pisar la cancha.

El Ídolo del Ecuador viene atravesando una sequía extrema de goles. El único goleador que tiene el equipo torero no se encuentra con las redes del arco rival ni de casualidad y lo que es peor, ya no solo no puede anotar penales, sino que oportunidades claras, mano a mano con el arquero, las desperdicia. Narciso Mina está teniendo muchos problemas a la hora de definir. Lleva varios partidos sin anotar. Incluso parece que su fracaso frente al pórtico contrario está afectando al equipo que no se puede recuperar luego de verlo fallar una y otra vez.

Ante los brasileños como ante El Nacional en la fecha pasada por la Copa Credife, Barcelona fue el claro dominador del partido. Los volantes creativos, Diaz, Arroyo, Quiñones, Matamoros, y los laterales, Oyola y De La Torre producen un volumen ofensivo impresionante, que logra acorralar a los rivales prácticamente dentro de su área, pero los que fallan son los que tienen que empujarla hacia las piolas. Ojo, que no solo ha sido Mina el que dentro de los 5.50 no puede hacer un gol. Oportunidades claras de anotar las han tenido casi todo el equipo, pero ninguno puede convertirlas en realidad.

Hay una realidad clara en el Barcelona ecuatoriano: el nivel que demostró de la mano de Costas en la primera etapa del torneo nacional, ha decrecido muchísimo. Ha habido errores individuales tanto en ataque como en defensa que al final han costado los 3 puntos. Barcelona ha recibido una cantidad alarmante de goles en los últimos 4 partidos. Lo que indica la falta de dos cosas: contención en la media, y seguridad en la zaga. 

El aguerrido Poni Oyola estuvo prácticamente solo, ya que Amaya se ve fuera de futbol. El Gordo Lucho cada vez más gordo y ya ni juega. Y el chico Grueso, que aporta mucho en la media, ya no es titular en los últimos encuentros. A consecuencia de la falta de marca y la pérdida de la pelota en la media, la defensa en la mayoría de las ocasiones queda desnuda y a merced del rival. Para colmo de males, la mala ubicación y la duda, de la zaga, tiene a los toreros presenciando fecha a fecha los festejos de los rivales tanto en cancha propia como ajena. 

Barcelona sin duda fue el dominador del partido ante los brasileños. En todo aspecto. Sus errores: No convertir las claras oportunidades de gol y el descuido en cada pelota parada que le regalan al contrario.

Toreros, la historia de la Sudamericana no termina aun. La pelea es peleando y a esta llave todavía le quedan 90 minutos. Barcelona solo depende de ellos mismos y de nadie más. Los brasileños saldrán a hacer lo suyo, pero los toreros tienen que recordar que la casaca que visten está llena de gloria precisamente a las hazañas logradas dentro y fuera del país.

El próximo partido del Ídolo por el campeonato local será este domingo en el Sagrado Monumental ante el Independiente José Terán que marcha penúltimo en la tabla de posiciones, que llega golpeado luego de cambiar al técnico pero que todos sabemos que en la cancha del Coloso del Salado, jugarán como campeones mundiales. Para esto y más los barcelonistas tienen que estar siempre preparados si se quiere lograr los objetivos.

¡Barce, siempre contigo, porque nos somos ni noveleros ni resultadistas! ¡Somos Barcelonistas!

Saludos desde Pennsylvania,

Alexandra K. Ortiz