miércoles, junio 20, 2012

EL REINO DE LA INJUSTICIA

El lunes anterior, todos con estupor miramos las imágenes en los noticieros donde mostraban cómo delincuentes inescrupulosos disparaban a sangre fría a personas inocentes, guardias, comerciantes y transeúntes en un centro comercial del sur de la ciudad de Quito, aún cuando la policía actuó de manera rápida y efectiva capturando a 7 antisociales, pero, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del centro comercial no sirvieron como prueba para demostrar que los capturados eran los culpables del hecho de sangre y fueron increíblemente puestos en libertad por la fiscalía al no hallarse pruebas que incriminen a los presos capturados en el momento de los hechos.

Llama mucho la atención ver cómo la justicia se enfoca de distintos modos en las ciudades del país, mientras en Quito se capturaron a 7 personas luego de una balacera donde hubo lamentablemente un fallecido y cinco heridos y luego de no encontrarse pruebas en contra de ellos son puestos en libertad, en Guayaquil, 29 hinchas de Barcelona fueron acusados de lanzar una misma piedra que hirió a un gendarme y un mes después aún hay 14 personas presas en la penitenciería del litoral sin que nadie les de respuestas de nada, aún cuando no existen pruebas de que ellos hayan participado en la revuelta son tratados igual o peor que asesinos a sangre fría.

Los hinchas que aun están detenidos son personas que tienen oficio, mecánico, mensajero, soldador y algunos estudiantes, uno de ellos incluso con beca de estudios, a ellos los capturaron en un sitio lejano al estadio, un sitio donde no había sido el hecho lamentable en el que el policía salió herido pero fueron víctimas de la circunstancias al ser utilizados como chivos expiatorios por unos oficiales que sintieron la necesidad de tener a un culpable para justificar su violento accionar.

En este país, a los hinchas del fútbol se los trata igual o peor que asesinos pero a los verdaderos asesinos se los trata con mucho respeto, llevando rigurosamente las leyes internacionales de trato humanitario. A los hinchas les tiran los caballos de la policía montada encima, pero a los delincuentes se los deja libres por falta de pruebas.

Malos hinchas del futbol que lanzan llantas a los gendarmes en los estadios de fútbol, que asesinan a hinchas de otros equipos e incluso hinchas de su propio equipo andan por ahí muertos de risa sin que nadie les diga absolutamente nada, sin que nadie los busque e incrimine, sin que nadie los denuncie ¿de qué justicia social hablamos entonces?

El ministerio del deporte restringe la venta de cerveza en los escenarios deportivos como si esto fuese a frenar la violencia en los estadios, las personas violentas lo son por naturaleza, existen otros detonantes, sí, pero prohibiendo el alcohol no lograrán frenar la violencia.

Con mucha rabia vi cómo los jugadores y cuerpo técnico de El Nacional se mofaban maliciosamente de los hinchas de Barcelona en las tribunas luego del partido en el que Barcelona perdió en casa ante los militares 1x2 ¿Es correcto que "profesionales" del deporte inciten actos de violencia? ¿Quién regula esto? Si queremos reducir la violencia en los estadios se deben tomar en cuenta todos los actores involucrados y no sólo a los hinchas, las provocaciones deben también ser penadas pero esto ¿qué puede importarle al Ministerio del Deporte, al Ministerio del Interior o a la FEF?

Estamos viviendo tiempos terribles para la justicia ecuatoriana en los que se mantiene presos más de un mes por sospechas de lanzar una piedra o "por si acaso" a simpatizantes de un equipo de fútbol pero se libera en menos de 48 horas con hábiles y eficientes maniobras a sospechosos de asesinar a una persona y atentar contra la vida 5 más.

¿Debemos entonces suponer que en Ecuador más peligroso es lanzar una piedra que disparar un arma?