lunes, abril 08, 2013

Hinchada salió desilusionada

Los cinco mil hinchas toreros que coparon la parte alta de la bandeja sur, se marcharon otra vez desilusionados, ya que Barcelona no puede ganar en la Casa Blanca. Ayer perdió por la mínima diferencia. El gol de Édison Méndez tuvo la colaboración del defensa Pablo Saucedo.

El Ídolo del Astillero no tuvo claridad en la ofensiva. El argentino Ariel Nahuelpán se preocupó más del lucimiento personal. En varias ocasiones quiso jugar de taco. Esto molestó al técnico Gustavo Costa y a su compañero Damián Díaz. Sin embargo, no fue cambiado.

Simulación. Además, Nahuelpán se caía apenas sentía la marca. El árbitro Samuel Haro no cayó en la simulación del argentino. También tuvo que soportar la presión de la hinchada local. Cada vez que entraba en contacto con el balón, escuchaba una sonora silbatina. Él jugó en Liga la temporada pasada.

Los dos equipos se respetaron demasiado al comienzo. La pelota fue arduamente disputada en el medio sector y las acciones se interrumpían constantemente. Enrique Vera se convertía en la sombra del número diez de Barcelona, Damián Díaz. El mediocampista paraguayo estuvo incansable en la recuperación del balón. En esta oportunidad se olvidó del juego brusco y de la mala intención.

El conjunto canario fue el primero en proyectarse al ataque. Buscó abrir la cancha. Michael Arroyo intentó desequilibrar con la gambeta por la izquierda. Díaz ingresaba por el centro. El argentino reapareció después de cumplir la suspensión de un mes. Estuvo con muchas ganas. Se molestaba con sus compañeros José Luis Perlaza y Carlos Gruezo por lanzar el balón sin dirección. Les pedía tranquilizarse y jugar bajo. Se cansó y fue reemplazado por Cristian Penilla, quien hizo muy poco. Nahuelpán trataba de poner potencia por la derecha. Pero tenía problemas en el traslado del esférico.

Liga quiteña, en cambio, apeló al pelotazo cruzado para llegar al área contraria. Méndez se convirtió en su mejor lanzador. Los zagueros toreros Perlaza y Frickson Erazo comenzaron a pasar apuros en el juego aéreo, por la falta de aplicación en la salida.

Es así, que el argentino Pablo Vitti receptó de espaldas al arco sur, un centro de Méndez, remató de chilena y el golero Máximo Banguera, ahogó el grito de gol de los albos. Esta fue la única opción clara de gol que generaron los dueños de casa en la primera etapa.

Ante la dificultad de ingresar con pelota dominada, los universitarios buscaron el disparo de media distancia. El paraguayo probó varias veces por esta vía. Vitti ejecutó un tiro libre desde unos 26 metros y Máximo Banguera bien ubicado desvió la pelota.

El guardameta de Barcelona había sido alcanzado minutos antes, por un objeto contundente. La hinchada de Liga recibió la primera advertencia.

El gol de Liga nació por el descuido en la marca de los zagueros canarios. El atacante Federico Puppo en una de sus pocas llegadas, tuvo la libertad para dominar el balón por la derecha, girar y realizar el pase a Méndez. El exseleccionado remató sin mayor potencia, pero se cruzó la pierna de Saucedo para desviar el balón sobre la humanidad del portero Máximo Banguera.

Barcelona reaccionó tibiamente. Hólger Matamoros, quien había ingresado por Juan Carlos Paredes, inquietó con remates de media distancia al golero Alexander Domínguez. Con la salida de Damián Díaz, quien se fue exhausto, el equipo de Gustavo Costas perdió precisión en la entrega del balón en el medio sector.

Arroyo también se fue apagando y terminó escondido en la banda derecha. El argentino Ignacio Canuto le ganó el duelo en la complementaria.

Liga estuvo más cerca de la segunda, que Barcelona del empate. Federico Puppo se metió por la izquierda, pisó el área pero no pudo en el mano a mano con Banguera. El argentino llegó sin fuerzas en las piernas.

La "U" quiteña saltó al tercer lugar con 18 puntos.

Fuente: Expreso