lunes, abril 29, 2013

Cátedra futbolística de Barcelona a Liga de Quito

Dos jugadas calcadas de José Ayoví, quien se llevó en ambas a su marcador Morante para levantar mortales centros, permitieron que el “Kitu” anote dos goles y que Barcelona sume tres puntos en el campeonato nacional; deteniendo la carrera que tenía Liga de Quito. Además de estas anotaciones, un penal que convirtió Ariel Nahuelpán hicieron que el marcador termine 3-0 a favor del Ídolo. El triunfo fue festejado a lo grande por una hinchada que le pidió con cánticos a su equipo, durante todo el partido, que “vuelva” por más gloria.

El encuentro fue bueno, las jugadas de Ayoví con Nahuelpán causaron el delirio de la fanaticada. El club “canario” estuvo en su tarde y con sus delanteros inspirados. Le salió todo a José Ayoví, Damián Díaz y a Ariel Nahuelpán.

Liga de Quito llegaba como el equipo con la mejor defensa, al solo haber recibido seis goles; pero en noventa minutos le convirtieron tres más.

Arranca el show

A los 43 minutos del primer tiempo, Ayoví arrancó por su sector, ganó la raya y Morante (quien recién ingresaba por Canuto) no pudo detenerlo. El delantero “canario” lanzó un centro para dejar solo a Damián Díaz, quien con un toque elegante convirtió el 1-0 que fue celebrado efusivamente por el argentino y Ayoví.

Cuando se terminaba el primer tiempo, “Kinito” Méndez falló un gol cantado para los “albos”.

Más goles

En el segundo tiempo se dio una jugada calcada de Ayoví... lo mismo hizo en el primer tiempo. Esta vez el balón fue a los pies de Nahuelpán, pero el argentino no pudo concretar; sin embargo, el goleador le dio pase para que Damián Díaz ponga el 2-0. A los tiempos, el Monumental era un bullicio total. La garganta de los fanáticos daba el máximo esfuerzo.

Nahuelpán, una locura

La fiesta era “amarilla”, pero faltaba un gol más, el cual llegó cuando Enrique Vera le hizo una falta a Carlos Gruezo y se decretó penal. El paraguayo se salvó de salir expulsado en ese instante, pero luego recibió la segunda amarilla y se fue a las duchas.

A los 63 minutos, Ariel Nahuelpán se paró frente al arquero de su exequipo, lanzó la pelota a un costado y “a cobrar”. Ya era goleada de 3-0. En su festejo, el “grandote” solo se paró y alzó los brazos, sus compañeros lo abrazaron y la hinchada celebró. El delantero sumó siete anotaciones.

Fue una tarde como las del año 2012, cuando Barcelona salía ganando, gustando y goleando.

Fuente: Extra