El siguiente editorial fue escrito por Franklin Verduga; el Blog Fiebre Amarilla concuerda plenamente con las opiniones vertidas en el mismo, considerándolas acertadas y necesarias. Nuestro total respaldo al periodismo que no busca dar opiniones con sesgo malicioso para ofender de la manera mas burda y con regionalismo escondido pero arraigado. Hago votos porque pronto se erradique de los diarios a aquellas personas que no tienen la capacidad de diferenciar entre una opinión y una ofensa, quienes no conocen el significado de ecuanimidad, a aquellos que opinan con camiseta tratando de ensalsar a unos desmereciendo y atacando a otros. Ojalá pronto dejemos de tener a esa escoria ensuciando el periodismo ecuatoriano. Sin más preámbulo los invito a leer el editorial antes mencionado:
Diario "El Universo", publico un excelente trabajo periodístico escrito por Ricardo Vasconcellos, mi antiguo amigo de las aulas universitarias y de la practica deportiva. Ricardo nos entrega datos históricos contundentes para responder a las malévolas afirmaciones de un periodista deportivo quiteño que, cada vez que puede arremete contra el fútbol guayaquileño.
Este señor vuelve sobre el tema. Por eso considere necesario referirme al mismo. Sostiene el redactor quiteño que Barcelona no ha tenido los éxitos de Liga de Quito, que a Emelec le falta jerarquía para ser campeón y, acusa a la dirigencia del balompié porteño de incapacidad., comparándola con la capitalina. Alega también como elemento de superioridad que Quito es la sede de la selección nacional.
El Ecuador juega en Quito para aprovechar su altura que disminuye la capacidad física de los deportistas que no son de los paramos. Liga de Quito es igual que El Cienciano de El Cuzco, Perú, que también obtuvo una copa sudamericana. Juegan a cerca de tres mil metros de altura. Esa fue la base de sus éxitos
El verdadero enojo del escritor capitalino es que Barcelona y Emelec son largamente los equipos más populares del Ecuador, como lo demuestran las encuestas. Estos sufridores nunca verán un estallido de jubilo de las dimensiones que tuvimos hace poco por el campeonato de Barcelona, muy superior a los que provoca la selección nacional. Jamás podrán inventar otro clásico ecuatoriano porque el único reconocido por los aficionados, por la confederación Sudamericana de Fútbol y la FIFA es el del astillero.
Barcelona y Emelec tienen más títulos nacionales que los equipos capitalinos No cuento los ganados por el Nacional, invento del centralismo en una dictadura militar y mantenido con recursos de las fuerzas armadas que son de todo el país. El esperpento periodístico contra nuestro fútbol sintetiza el odio del centralismo contra Guayaquil y sus instituciones. Vasconcellos ha dado una lección de conocimiento y dignidad al periodismo deportivo.