No jugó ningún partido, pero fue uno de los grandes protagonistas de la estrella 14 de Barcelona. Por eso el presidente canario Antonio Noboa fue el primero en recibir la medalla de campeones del 2012.
Pero antes de recibir la condecoración de monarca, el principal directivo amarillo tuvo un gesto de agradecimiento para la afición.
Antes de que se inicie la premiación, salió del camerino y salió a la cancha del Monumental, en cada rincón de ella saludó a la hinchada y hasta se subió a una malla como muestra de gratitud a la afición por acompañar masivamente en esta temporada, en la que Barcelona registró unos 3,8 millones en taquilla. Ayer se contabilizó una asistencia oficial de unas 59 mil personas con una recaudación de 564.079 dólares.
“Pensamos en el equipo y hoy conseguimos ese campeonato que tanto quisimos”, dijo con emoción Noboa con la medalla de triunfador en su pecho.
La medalla fue entregada de las manos de Luis Chiriboga Acosta, titular de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), quien mientras coronaba al club del Astillero, oía un coro adverso de la afición local: “Llora, y llora, y llora Chiriboga”.
Incluso en una de las suites se exhibía un cartel con el mensaje: “Chiriboga: Dios sí quiso”, en alusión a un episodio pasado en el que supuestamente el presidente de la FEF había dicho en una sesión del 2010: “Pongamos que Barcelona gana la primera etapa y Dios no quiera repite esa ubicación en la segunda fase...”. Aunque después el directivo aclaró que había sido malinterpretado en su frase.
Pero ayer Chiriboga tuvo que hacer oídos sordos a las pifias y abucheos para cumplir con el protocolo de premiación. La copa la entregó formalmente al capitán del equipo, Matías Oyola, quien a su vez se la dedicó también al presidente canario, Toño Noboa, al resto del plantel y a la hinchada.
Fuente: www.eluniverso.com