Extensas filas se observaron desde la mañana de ayer en las puertas de ingreso a las diferentes localidades del estadio Monumental. La gente que llegó temprano se juntó con quienes durmieron fuera del escenario desde el último sábado.
No se escatimaron esfuerzo, pues lo importante era presenciar la coronación del equipo amarillo, luego de que el pasado miércoles se consagrara campeón nacional de fútbol, tras la derrota de Emelec –su tradicional rival–, dos goles a cero ante Deportivo Quito, en la capital.
El tradicional coro: “¡Un solo ídolo tiene el Ecuador...!”, acompañado del sonido de cornetas, parecía acortar la espera en las filas de quienes después de 14 años volvieron a vibrar y llorar de alegría por una vuelta olímpica. Luis González, de 55 años, y su hijo de 25 fueron algunos de los seguidores que madrugaron ayer. Él dijo que antes de las 08:00 se formó en la columna de la general sur. Sin embargo, relató, cuando se abrieron las puertas ‘se formó un despelote’, y en la turba les arrancharon las entradas.
El incidente no opacó la emoción de ambos hinchas, quienes lucieron los rostros pintados con las iniciales de Barcelona y el número 14. “Si ya no podemos entrar, lo vemos por aquí nomás”, comentó González.
También se registraron robos de celulares. Hubo tres detenidos identificados como Carmen Vásquez Mera, Jessenia Macías y Johnny García Bury.
Conforme transcurrió el tiempo, cerca de las 11:30, la felicidad de los hinchas que con boleto en mano entraban al estadio contrastó con la desesperación de algunos revendedores, ubicados a lo largo de la av. Barcelona, que llegaron a ofrecer dos palcos a quince dólares, después de que la semana pasada un tique de la misma localidad se vendió hasta en 35.
En tanto, en el parterre central desde la Base San Eduardo hasta el barrio del mismo nombre, los vendedores de comida hicieron una feria gastronómica. Desde muchines hasta llapingachos se ofertaron. Los comerciantes saludaron con el alcalde y presidente vitalicio, Jaime Nebot, quien caminó por la av. Barcelona hasta la suite oeste, donde observó el partido.
A las 12:00, cuando empezó el juego del campeón y Olmedo, quienes fueron en busca del ‘portazo’, que no se dio, se ubicaron en tiendas cercanas al estadio para ver el juego que Barcelona ganó 3-1. Luego de eso todo fue celebración.
Fuente: www.eluniverso.com