Los festejos del club canario provocaron que miles de hinchas salgan multitudinariamente a las calles de Guayaquil y se aglomeraran en las intersecciones de las avenidas 9 de Octubre y Lorenzo de Garaycoa para celebrar junto a los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes del campeón Barcelona.
La plantilla recorrió parte de la ciudad en dos buses de dos pisos con el nivel superior descubierto. Salieron del Monumental casi 90 minutos después del partido contra Olmedo.
Eran las 16:00 y afuera del escenario la sirena de unas patrullas de la Comisión de Tránsito del Ecuador dio el anuncio de la salida de los amarillos a su recorrido triunfal.
Los buses que trasladaban al plantel torero recorrieron la avenida Barcelona, atravesaron el puente El Velero; pasadas las 17:30 se dirigieron por la calle Clemente Ballén hasta la intersección con la avenida Quito, donde llegaron a las 19:00, y media hora después arribaron a la av. 9 de Octubre, donde iniciaron el retorno hacia el estadio Monumental, sin cumplir el deseo de los seguidores.
En el show musical, concluida la presentación del segundo grupo, la fanaticada torera se desesperaba y coreaba: “Queremos Barcelona, queremos Barcelona”, pedido que no se cumplió ante la decisión de desviar el recorrido de los buses.
¡Ídolo, cómo te explico cuánto te amo yo! y Dale Barcelona, fueron algunas de las melodías que se coreaban mientras que un hincha se colgaba de un poste de un semáforo para colgar una pancarta alusiva a la obtención de la estrella 14.
En el recorrido, uno de los más ovacionados fue el director técnico Gustavo Costas, que no paraba de agradecer el apoyo con aplausos o con los pulgares en alto. Lentamente recorría la caravana donde a cada cuadra los aficionados canarios esperaron el paso de sus jugadores.
Máximo Banguera, Hólger Matamoros, Jorge Ladines y Michael Arroyo alzaron con sus manos un monigote alusivo a Emelec, que ayer fue derrotado 1-0 por Deportivo Cuenca.
El trayecto de la caravana continuaba a paso lento y cuando atravesaban la av. Quito, los buses se desviaron para iniciar el camino de retorno sin llegar al lugar de la celebración. En un principio se pensó que los toreros subirían en una tarima ubicada en 9 de Octubre y av. Quito, lo que no ocurrió.
Sin tener conocimiento del cambio de ruta de la caravana, los eufóricos comenzaron a retirarse del lugar.
Fuente: www.eluniverso.com