Ayer Guayaquil vivió una fiesta amarilla no vista hace muchos años. Tras la clasificación de Barcelona a la final del campeonato nacional y obtener un cupo para las copas Sudamericana y Libertadores, la hinchada salió a las calles y comenzaron los festejos.
Un grupo de aficionados “toreros” se reunió en la avenida Víctor Emilio Estrada, en Urdesa central, norte de la ciudad. Desde allí empezó una marcha que culminó en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, a la espera de los jugadores del equipo “canario”.
Los fanáticos ingresaron al área de arribos nacionales de la terminal aérea, donde cantaron y saltaron de alegría mientras aguardaban al Ídolo del Ecuador.
Un oficial de la Policía informó que los futbolistas “amarillos” no saldrían por ese lugar. Los hinchas se movilizaron hasta la salida de emergencia de la pista del aeropuerto, en la avenida Plaza Dañín.
El vuelo de los “toreros” aterrizó a las 16:27. Ellos salieron en un bus de Guayaquil Visión y la caravana empezó a las 17:00. La multitud recorrió algunas calles del norte y centro de la ciudad hasta llegar al estadio Monumental.
A medida que avanzaban los festejos, otros fanáticos “canarios” se unieron en el camino. Agentes de la Policía custodiaron el recorrido. Un helicóptero fue usado para controlar la marcha desde el aire. En el puerto principal se vivió de nuevo una locura como en las mejores épocas de Barcelona, que está a solo un paso de ser campeón nacional luego de 14 años de sequía.
Fuente: www.extra.ec
