Si existe alguien que ha dado que hablar en el circulo fútbolero local en los últimos dias, ese es sin duda Narciso Mina. Su soberbia actuación en el último partido, anotando 4 goles frente al Macará lo convirtieron en tema de conversación de la gran mayoría de seguidores de nuestro fútbol. No es para menos, pues producto de esa actuación, Nacho como lo apodan, es el nuevo goleador del campeonato ecuatoriano. Personalmente, me complace mucho que Narciso la este rompiendo, pues siempre estuve a favor de su contratación, y creo que es un gran delantero a pesar de que nunca le faltaron detractores. Sin embargo, no puedo festejar la postura que ha tenido en los últimos días con respecto a su situación contractual con Barcelona.
Honestamente ciertas declaraciones de Mina me molestaron. Es incongruente decir en una frase: quiero salir campeón con BSC y a la vez manifestar, quiero que la dirigencia me de las facilidades para poder ir a jugar al exterior. Si este tan metido con el cometido de ser campeón no puedes a la vez priorizar una propuesta del exterior. Que quede claro que es muy comprensible que todo jugador aspire a tener un mejor futuro emigrando a una liga más poderosa económicamente, pero es una negociación entre el club interesado y el club dueño de sus derechos deportivos aparte del jugador. Si la propuesta es beneficiosa para todos bienvenida sea, pero no se puede enfocar dicha propuesta solamente desde el beneficio que tenga para el jugador.
Los clubes que hacen esfuerzos por fichar buenos jugadores, corren el riesgo de que su inversión no siempre sea rentable, pero por algo se firman contratos. En el caso de Narciso Mina, no creo que le haya costado una limosna a Barcelona contratar por 2 años al último romperedes del campeonato. Afortunadamente para los toreros y para el jugador las cosas no pudieron salir mejor, pero no siempre ocurre así. Por ejemplo LDUQ invirtió mucho dinero en traer a Ariel Nahuelpan sin embargo dicha inversión aun no ha dado los frutos esperados. De la misma manera, el mismo BSC invirtió una buena cantidad en traer a Pablo Lugüercio, se le hizo un contrato por 3 años y en cuestión de 6 meses ya tuvieron que negociarlo a otro equipo. No resulto ser rentable para el club
En el fútbol como en la vida, a veces se gana y en otra se pierde, pero LOS CONTRATOS SE HAN HECHO PARA SER RESPETADOS. Si te va bien no te da derecho a exigir más dinero y si no te salen las cosas, tampoco el club tiene el derecho de recortarle el sueldo. No hay mejor cosa para un profesional que ser exitoso en su trabajo. Esta condición le servirá con seguridad para firmar contratos más rentables en el futuro. No veo mal sin embargo que cuando se elabore un contrato se estipulen ciertas bonificaciones para el jugador por objetivos cumplidos. Por ejemplo incentivos por ser campeón, o entregar un bono a un delantero por convertir 20 o más goles.
Narciso Mina debe estar muy tranquilo, pues juega en el equipo más popular del país y sus goles por lo pronto han servido para meter a BSC en Copa Sudamericana, jugará Libertadores el próximo año y tiene la gran opción de pasar a la historia del club si logra el ansiado título nacional. No tengo dudas que será convocado a la selección y ojalá que esos goles que hemos disfrutado en el torneo local puedan convertirse en goles internacionales para el beneficio de su club, del país y por su puesto de él. No duden en que Narciso se convertirá en una "Mina" de oro y le lloverán contratos jugosos.
Por: Ricardo Péndola
Por: Ricardo Péndola
Fuente: www.studiofutbol.com.ec