miércoles, noviembre 14, 2012

Se silenció Silvino Antonio Bustamante Tagle el ‘Cortijo’

El son y el fútbol se silenciaron en el bar Cortijo. Su anfitrión, Silvino Antonio Bustamante, murió ayer, pero dejó los mejores recuerdos de aquel futbolista crack fanático de la salsa que brindó sus shows con el balón en las décadas de los 60 y 70 en clubes del Astillero.

Bustamante falleció a los 73 años de una insuficiencia respiratoria en el hospital Guayaquil, donde intentaba recuperarse de una serie de dolencias de las cuales nunca pudo reponerse desde que fue operado en el 2009 de la próstata, según contó su hijo Fabrizio en la sala 4 del Parque de la Paz (av. León Febres-Cordero), donde ayer y hoy se realiza la velación de los restos del Cortijo.

El legendario zaguero de Barcelona, Emelec, también de la selección nacional, Patria y Guayaquil Sport, tenía el apelativo de Cortijo por su admiración hacia el músico puertorriqueño Rafael Cortijo y su Combo (con Ismael Rivera, considerado el sonero mayor). También se lo conocía como Miguel Bustamante, según contó su hijo no era su nombre original, sino que se lo atribuyeron en su época de futbolista. 

En el balompié, específicamente en Barcelona, Bustamante también conformó un buen ‘cuarteto’ con Vicente Lecaro, Luciano Macías y Alfonso Quijano, quienes integraron la zaga a la que se le denominó la Cortina de Hierro.

Cortijo se inició a los 13 años en el equipo juvenil Deportivo Cuba. A los 17 incursionó en el fútbol profesional. Su primer equipo fue Patria.

El 7 de febrero de 1964 pasó a Barcelona y por cuatro ocasiones fue seleccionado de Ecuador. En 1969 se vinculó a Emelec, donde actuó hasta 1973. Luego jugó en Guayaquil Sport, pero en 1975 retornó a las filas toreras por pedido de su amigo, el exarquero Pablo Ansaldo.

Entre sus títulos con Barcelona constan los campeonatos profesionales (entre clubes de Guayas y Pichincha) de 1965 y 1967, además de los nacionales en 1966 y 1971.

Antes de retirarse como jugador decidió compartir su tiempo con su otra pasión: la salsa. Abrió el bar de Cortijo el 26 de enero de 1970, en el barrio Cuba, donde él nació y donde también tuvo éxito.

El exdefensa fue uno de los primeros que introdujo el ritmo antillano al país a través de su salsoteca y fue el primero en iniciar programas salseros en radio y televisión en Guayaquil y Quito, al punto de convertirse en Mr. Salsa, el célebre conductor del programa ‘Salsa 10’ en la década de los 80.

Uno de sus mejores amigos, que lo acompañó incluso hasta los últimos días de su vida, Alfonso Quijano, recuerda al futbolista salsero, aquel que no perdía casi nunca su alegría. 

“En las concentraciones, él era el chistoso, contaba cachos (chistes), pero muy respetuoso”, rememora Quijano, compadre de Bustamante y quien reveló que esta semana lo visitó en el hospital y “hoy (ayer) me llamaron para avisarme que había fallecido”.

Pese a que compañeros y amigos del fútbol le solicitaban ayer a los familiares velar el cuerpo por unas horas en la sede de la Asociación de Exfutbolistas del Astillero, la velación se mantendrá en el Parque de la Paz, donde hoy, a las 16:00, se realizará la misa de réquiem, antes del sepelio.

La afición torera puede brindar hoy un minuto de silencio en memoria de Cortijo antes del duelo de Barcelona vs. El Nacional, a las 19:30.