Barcelona estuvo a punto de escribir una nueva página en su historia. De no haber sido por un polémico arbitraje del chileno Enrique Osses, el campeón ecuatoriano hubiese logrado un triunfo ante Nacional de Uruguay. El cuadro de Gustavo Costas se fue indignado de Montevideo, luego de igualar 2-2 en la primera fecha del Grupo 1 en la Copa Libertadores.
Así como el 29 de abril de 1971 los diarios consideraban como “La Hazaña de La Plata” el triunfo (1-0) que tuvo el conjunto guayaquileño frente aquel Estudiantes que era campeón mundial; ayer el “Ídolo” dejó en claro que su intención, en la edición número 54 del torneo internacional, es ser un protagonista más.
El planteamiento del DT “torero”, Gustavo Costas, fue el de presionar arriba solo con Ariel Nahuelpan, quien tuvo un buen rendimiento al igual que Damián Díaz. Ambos autores de los goles del elenco “canario”. El primero convirtió a los 25’, tras triangulación de Matías Oyola, Michael Arroyo y Giovanny Nazareno, este último fue el que habilitó al “Loco”. Díaz (17’), en cambio, aprovechó un mal despeje de la zaga local y sacó un disparo que venció al golero Jorge Bava.
El segundo tanto ecuatoriano vino después de una jugada hilvanada entre Arroyo y Nazareno por la izquierda. El lateral ganó la raya y sacó un centro de la muerte que fue aprovechada por Nahuelpán.
Con la desesperación del lado de Nacional y mejor juego colectivo del cuadro visitante, el técnico Gustavo Díaz mandó a la cancha a dos futbolistas pedidos por la afición del elenco “charrúa”: Sebastián el “Loco” Abreu y Álvaro Recoba.
El primero dio motivo de saltar al gramado, ya que a los 68’ convirtió el primer tanto de Nacional. El “Loco” se quitó la marca en un córner y solo cabeceó ante la floja marca de la zaga “amarilla”. En ese momento Costas se molestó por el descuido y pidió al defensa José Luis Perlaza que cubra al espigado ariete uruguayo.
Tanta fue la viveza del “Loco”, que a los 74’, en otro lanzamiento desde la esquina, provocó a “Perla”; así el juez chileno le mostró la amarilla al defensor barcelonista. Cuando iba a ejecutar el córner, Osses detuvo la acción, se dirigió hacia el asistente para mostrarle la roja a Perlaza, que tras haber tirado de la camiseta a Abreu, lo empujó debajo del arco.
En ese momento el cotejo se puso caliente. En un lateral que se disponía a sacar Nazareno, el capitán de Nacional, Daniel Lembo, encaró al jugador “canario”, Osses lo observó y le mostró la segunda cartulina amarilla, pero el réferi no le exhibió la roja y permitió que jugara más de cinco minutos al zaguero uruguayo. Si no hubiera sido por la asistencia del cuarto réferi, quizá Lembo terminaba el partido en cancha.
A partir de ese momento al silbato chileno se le escapó el partido de sus manos. A poco del final, el “Kitu” Díaz se internó al área rival tras hacerle un tunel a Romero y cuando se disponía a rematar, Damonte lo derribó por detrás. Toda la banca pedía penal, pero el juez no la pitó. En un contraataque, Recoba sacó un centro para que Iván Alonso (90’) concretara el empate agónico.
Al finalizar el cotejo, la banca “torero” saltó a la cancha para protestar, pero todo estaba escrito.
Fuente: El Telégrafo
