Barcelona sumó su tercer triunfo consecutivo en el torneo. El defensa José Luis Perlaza anotó el gol canario.
El Barcelona de Luis Zubeldía ahora es práctico. Asegura la posesión del balón y aprovecha las jugadas con pelota quieta para desequilibrar los partidos.
Mediante una acción de las que se ensaya en los entrenamientos logró su tercera victoria consecutiva en el torneo nacional. Esta vez lo hizo por 1-0 ante el Manta en el estadio Jocay, donde la humedad y los casi 35 grados de temperatura eran factores que podían provocar desgaste en los jugadores.
Por ello, una de las alternativas de los amarillos fue mantener el orden y no perder los balones. De esa manera evitaban gastar energías en recuperar el esférico frente a un rival que tuvo ganas, pero careció de claridad para doblegar a una eficaz defensa, que por segundo partido jugó con el sistema de tres en el fondo, integrado por Jairo Campos, Frickson Erazo y José Luis Perlaza.
Los tres zagueros eran los encargados de mantener la seguridad desde atrás, tal como lo hicieron ante El Nacional y con similar resultado: los tres puntos fuera de su cancha.
La buena aplicación defensiva permitía que con una correcta asistencia de los carrileros Carlos Gruezo y Christian Cruz, además de la función mixta de José Amaya, se logre el objetivo de Zubeldía, quien ayer cumplía su encuentro 30 dirigiendo a Barcelona.
Michael Jackson Quiñónez y Damián Díaz también estaban comprometidos con la recuperación. Del mismo modo lo hizo el argentino Lugüercio, quien retrocedía constantemente para recuperar el esférico y buscar la conexión con el solitario delantero en punta, Narciso Mina.
Si la escuadra torera apostaba al orden, los atuneros iban por la vehemencia y los pases largos. En aquella labor su elemento más útil fue un entusiasta Carlos Garcés, quien intentó inquietar a un acertado Damián Lanza, golero que cumplió su cuarto partido consecutivo como titular debido a la lesión de Máximo Banguera.
Cuando se jugaban los 15 minutos, el Ídolo se puso en ventaja a través de una jugada de pizarrón. Díaz ejecutó un tiro libre indirecto desde casi 25 metros y el defensa Perlaza "cacheteó" el esférico con su pierna derecha para desatar la algarabía entre los casi 10.000 aficionados canarios que asistieron al estadio Jocay. Los jugadores del Manta reclamaron al juez Diego Lara una posición adelantada del "Zancudo", sin percatarse de que el zaguero Santiago Calle habilitó al autor del único gol del choque.
En lo posterior, los dirigidos por Zubeldía no alteraron su idea de juego, lejos de ello el tanto les sirvió para manejar el resultado, aunque por momentos la enjundia de los locales ocasionaba peligro en el arco de Lanza. Un tiro libre de Mario Quintana, cerca del fin de la primera etapa, encontró bien ubicado al arquero torero.
En la parte complementaria, los canarios mantuvieron su idea, pero para ello fue necesario refrescar las líneas y por eso el entrenador realizó tres variantes de forma progresiva. Miguel Ibarra reemplazó a Carlos Gruezo; Hólger Matamoros a Díaz; y José Ayoví fue el sustituto de un desgastado (pero cumplidor) Lugüercio.
Ibarra, por poco pone la segunda para Barcelona luego de un tiro libre que salió escasamente desviado, mientras que en el área torera los centrales rechazaban los pelotazos y los esporádicos ataques con profundidad que protagonizaba el cuadro atunero.
Barcelona sumó su segunda victoria de visitante y contabilizó 15 unidades.
Fuente: www.expreso.ec
