lunes, marzo 18, 2013

Barcelona debe corregir sobre la marcha

Poner "los puntos sobre las íes" es lo que se necesita en el equipo de fútbol en estos momentos tan convulsionados y de tan poca producción en todo aspecto, muchos jugadores perdieron el rumbo de cómo manejarse en la cancha y sobretodo fuera de ella, jugadores "endiosados" que no han podido lidiar adecuadamente con su exceso de popularidad y fama ha producido en ellos una especie de aletargamiento en su rendimiento futbolístico que ha calado hondo en la manera de jugar de todo el equipo.

Es momento de que la dirigencia actual retome el mando sobre el equipo de fútbol y haga entender a los jugadores que lo que hicieron el año pasado consiguiendo el campeonato lo están borrando con el codo con lo que actualmente están demostrando en la cancha y fuera de ella.

No es posible que a sabiendas de la pobre producción futbolística y rendimiento físico, se les haya dado un fin de semana libre para que los jugadores hagan y deshagan con su vida, sencillamente esto no es justo para el aficionado que cada vez está más dolido por la displicencia de muchos jugadores del equipo principal.

Mientras Damián Díaz fue sancionado un mes y un partido por la FEF por una reacción injustificable, también ha recibido estas cortas vacaciones para que se vaya a Miami a comprarse ropa en los mejores centros comerciales de la ciudad, situación que estaría bien porque es su dinero, pero no se ve nada bien cuando se "justifica" este permiso aduciendo que va a hacerse unos "chequeos médicos" cuando el departamento médico nunca lo reportó como lesionado o con dolencias.

Cada semana se ve a Michael Arroyo más voluminoso (por no decir gordo) pero en lugar de controlar su dieta y alimentación, se lo premia con un fin de semana libre. ¿Es que acaso es demasiado pedir que se hagan las cosas con sentido en la actualidad?

Que doloroso leer a un jugador decir que "en la selección hay que cambiar de chip", o sea ¿debemos entender que sólo en la selección del Ecuador el rendimiento en la cancha debe ser superlativo, mientras que en el club que les da de comer pueden seguir "de vacaciones"?

Jugadores como Juan Carlos Paredes (por citar un ejemplo esporádico) en la selección se convierten en tigres que ganan la cancha y son los mejores centradores del país, mientras que en Barcelona no pueden siquiera habilitar a un compañero a 5 metros de distancia adecuadamente.

Creo que ha llegado el momento de que la dirigencia se amarre bien los pantalones y les baje los humos a los jugadores que ERAN los más gravitantes pero que en la actualidad no generan más que gastos a Barcelona y dolor a la hinchada que cada vez más se llena de frustraciones en las gradas.

No permitan que Barcelona se llene de indolentes, eso ya se había logrado desterrar hace tiempo, si para lograr esto hay que hacer rodar cabezas pues que rueden ya sean dirigentes, jugadores o miembros del cuerpo técnico, las personas son pasajeras en sus cargos, Barcelona es eterno y debe ser defendido a capa y espada.

"Que un castigo caiga encima del que no lucha por vos"