domingo, abril 03, 2011

Triunfo Torero, Triunfo del Güero

El Barcelona Sporting Club jugó de visitante ante el Independiente José Terán por la décimo primera fecha del torneo local, donde se alzó con su primera victoria fuera de su estadio en lo que va de la temporada, con un marcador de 2x3.
Con la ansiedad y expectativa como compañeras, la parcialidad torera se sentó frente a un televisor o computador para ver el desempeño del equipo de sus amores en el campo de juego, ahora ya bajo el mando del ecuatoriano, Alex Darío Aguinaga,  ya que fueron tan solo 9 mil los afortunados que pudieron ver en vivo el arranque de la era del Güero.
Barcelona se paró en el césped con un claro 4-4-2 y con 3 juveniles en cancha, con lo que se confirmaban las palabras que a inicio de semana había dicho el nuevo DT amarillo, no se iba a tomar en cuenta  ni el pasaporte,  ni  la cédula de identidad, ni la partida de nacimiento, sino simplemente, el talento y rendimiento de cada jugador.
Las esperanzas que tenían los toreros de empezar de buena manera, esta nueva etapa de su temporada a manos del ícono nacional, se venían abajo a tan solo 21 segundos de empezar el encuentro. Ya que en la primera jugada del partido, un pelotazo largo desde la media cancha, llegó a las espaldas de Iván Hurtado y a los pies de Narciso Mina, que con gran habilidad logró dejar atrás al defensa, levantar el balón ante el achique de Bangueras y así decretar la primera anotación del partido.
Ya a estas alturas, los toreros miraban al cielo pidiendo alguna clase de explicación divina. Fueron doce largos minutos en los que los barcelonistas estuvieron abajo en el marcador. Pero para sorpresa de todos, el conjunto canario no perdió la tranquilidad, ni el esquema planteado. Con fútbol, con toque de pelota, con micro sociedades por derecha entre Ibarra y De la Torre, por izquierda entre De La Cruz y Matamoros y por el medio la contención estuvo a cargo de Dennis y el Gordo Lucho, dieron frutos. Marangoni por delante de la línea de volantes buscaba habilitar tanto por derecha como por izquierda.
Alrededor del minuto 10, en jugada por banda derecha, entre Ibarra, Marangoni y De La Torre logran hilvanar una corrida que deja al juvenil en el área contraria, donde dos de los defensas del Independiente le cometieron falta. Sin dudarlo el juez del partido decreta el tiro penal, que con total tranquilidad pateó Marangoni y al final se anotaba la paridad en el marcador.
El equipo torero se notaba completamente relajado, con un buen manejo de balón y desde la zona técnica se podía ver como el güero les insistía a sus muchachos que toquen y toquen, pases cortos, al pie y en vertical. Así fue como llego el 2x1 momentario a favor de los toreros. De nueva cuenta Bryan De La Torre se escapaba, esta vez por izquierda, y a un par de metros del área, le cometen falta. El dueño de este balón parado, en esa ocasión fue Matamoros. La pelota pasa por la derecha de la barrera, da un pique justo ante el arquero que volaba inútilmente, ya que la pelota tuvo destino de red.
El segundo tiempo tuvo también emociones. La primera fue la actuación digna de Broadway del viejo Willie, que al ver a su ex compañero de selección, Iván Hurtado, acercarse a cubrirlo, se lanzó como clavadista olímpico y el árbitro compra la actuación. En esta ocasión, Bangueras, no pudo atajar el esférico. Con esto se anotaba el 2x2. Los toreros de nueva cuenta no pudieron evitar el pensar, hasta cuando la mala suerte.
Sin embargo, otra vez los barcelonistas en cancha sorprendieron a los barcelonistas viendo el partido en el mundo, con tranquilidad, con fútbol, con técnica, son sobriedad, seguían atacando. Las substituciones que implementó Aguinaga dieron resultado, salió Wila, y entró Palacios, a su posición original, CENTRO DELANTERO, 9 DE AREA. Debido a un golpe que recibió Caicedo tuvo que salir y ser reemplazado por Giovanni Nazareno, y el último cambio fue Iván Borghello por Marangoni.
Al fin, al minuto 83, en una corrida impresionante de Bryan De La Torre, tras un toque corto, al pie, del recién ingresado Borghello, desde el borde del área, el juvenil le pegó a la pelota con alma, vida y corazón, para así conseguir la tercera anotación torera y conseguir la tan esperada victoria.  La gente en el estadio, e imaginamos que todo el que estaba viendo el encuentro, saltaba de felicidad y hasta de incredulidad. Barcelona, no solo ganaba un encuentro, sino que por primera vez lograba remontar un marcador en lo que va de la temporada 2011.
A muchos barcelonistas la victoria los sorprendió gratamente, pero más grato aún fue la manera cómo se logra el primer triunfo a mando del ícono ecuatoriano, con fútbol, con claridad en la ofensiva y con seguridad en la defensa. Así es como el Barcelona del güero logró el primer triunfo tras una larga racha de empates.
Toreros, sabemos que a estas alturas, nosotros, nos ilusionamos cada que vemos un buen resultado, pero esta vez, vamos a tomar las cosas con calma, dejemos que el río siga su cauce y que Aguinaga y sus muchachos sigan aprendiendo el uno del otro. Nuestro equipo no solo necesita de técnica, sino de confianza, y eso solo se lo podemos dar nosotros los hinchas.
Con pies de plomo, con pies en la tierra y con la frente en alto es como debemos continuar este largo camino por el sendero de la victoria. La escalera hacia la gloria la hemos tenido en frente hace 13 años ya y no hemos podido empezar a subir los escalones. Esta vez, de mano de Alex, ya hemos llegado a pisar el primer escalón, confiemos en que podamos seguir subiendo, unidos, con un solo corazón latiendo de amor por nuestro Barce. No seamos más un obstáculo, sino un instrumento de apoyo y ayuda para nuestro equipo.
Señores, vamos que con tranquilidad pero con certeza, así, los objetivos se logran. Por ahora dejemos en segundo plano a nuestros dirigentes paquetes, ya les llegará su momento de rendirle cuenta hasta a Dios, pero por ahora, vamos a dedicarnos a llevar a este, nuestro Ídolo, a días mejores, lejos de aguas turbias y de pesadillas.
Barce, en ti confiamos. Alex, te entregamos nuestro tesoro, ¡vuelve a hacerlo grande!
Un abrazo desde Pennsylvania,
Alexandra K Ortiz

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente nota no hay más palabras excelente demuestra lo que sentimos las personas que amamos al ídolo