viernes, abril 29, 2011

40 AÑOS DE LA HAZAÑA DE LA PLATA


Cuatro décadas han transcurrido desde aquel glorioso 29 de abril del año 1971 cuando nuestro amado Barcelona escribió una de las páginas más representativas de la vida de nuestra institución, al conseguir una victoria de visitante ante el multiple campeón de la Copa Libertadores, era tricampeón reinante tras sus títulos en los años '68, '69 y '70, también se había proclamado campeón del mundo, así mismo Estudiantes de la Plata ostentaba el récord más grande que un equipo había logrado tener jugando en casa por copas internacionales, pero fue, nuestro humilde Barcelona quien acabaría con esa impresionante racha de victorias con un gol fabuloso del sacerdote católico Juan Manuel Bazurco, gratamente recordado y estimado por la afición barcelonista.

El golazo del "padre" Bazurco llevó a la gente a decir que ese día "Dios estuvo con Barcelona", luego de ese triunfo al zapato con el que Juan Manuel Barzurco convirtió el gol se lo bautizó como "EL BOTÍN BENDITO".
El partido tenía un tinte de ser imposible, Estudiantes de la Plata tenía jugadores absolutamente superiores técnicamente pero lo que no se imaginaron nunca es que el Barcelona Sporting Club era mil veces superior en garra, corazón y enjundia. Los 90 minutos fueron de dominio absoluto del cuadro pincharrata, tuvieron decenas de llegadas sobre el arco de Phoyú pero uno tras uno, esos ataques pincharratas morían en nuestra férrea defensa y en las manos de nuestro gran portero, ni el más optimista de los barcelonistas podía haberse imaginado que ese 29 de abril de 1971 sería Barcelona, equipo que nació humilde, iba a empezar a escribir su nombre por lo alto e iba a volverse más grande que el Sol.
Juan Manuel Bazurco felicitado luego del encuentro
LA JUGADA DEL GOL:
Fue genial, nació desde la zaga torera recuperando un balón en un ataque de Estudiantes, todo el equipo se había volcado desesperadamente a buscar el gol, el pase llegó de Jorge Bolaños hasta el desaparecido maestro Alberto "cabeza mágica" Spencer, quien en forma sensacional cedió al cura Juan Manuel Bazurco y éste con sutil toque por encima y a un costado venció al portero “Bambi” Flores de Estudiantes y puso el memorable 1-0 en la recordada Hazaña de La Plata. Bazurco con los brazos extendidos al cielo agradecía a Dios por haber conseguido tan importante conquista en un partido que no pintaba nada favorable.

En Ecuador se desató una locura, jamás ningún equipo Ecuatoriano había logrado triunfos de visita y peor aún vencer de este modo a ninguno de los clubes dominantes de la época, ese día, Barcelona siguió fortaleciendo su idolatría en todo el país, no cualquier equipo lo hace, ningún equipo es como Barcelona.
El Capitán de Barcelona, Luciano Macías levanta los brazos al cielo en señal de victoria
La figura de ese encuentro fue sin dudas Bazurco, por su gol, pero lo consiguió gracias al empuje y garra que pusieron todos en equipo, Bazurco fue vitoreado por la gente en el estadio reconociendo el esfuerzo de nuestros muchachos, los pasabolas abrazaban al sacerdote y lo felicitaban, Barzuco cuando se terminó el partido recién se enteró de lo importante que había sido esa victoria en canchas argentinas.

Una avalancha de gente recibió a los héroes de La Plata a su arribo a Guayaquil, cánticos, abrazos, gritos, ricos y pobres derramando lágrimas de felicidad todos fundidos en un sólo corazón, ese es el tipo de cosas que sólo nuestro Barcelona puede lograr.

El equipo de Barcelona en ese entonces estaba conformado por: Jorge Phoyú (Arquero), Luis Alberto Alayón (Arquero), Walter Cárdenas (Zaguero o volante), Juan Noriega (Cuarto Zaguero), Edison Saldivia (Zaguero Central), Vicente Lecaro (Zaguero), Luciano Macías (Zaguero Lateral), Héctor Menéndez (Zaguero), José Paes (Defensa), Jorge Bolaños (Interior), Gerson Teixera (Volante), Miguel Angel Coronel (Volante), Pedro Alvarez (Delantero), Juan Manuel Bazurco (Delantero), Alberto Spencer (Delantero), Washington Muñoz (Delantero), Juan Madruñero (Delantero), Anderson Hurtado (Delantero), Kléber Ordóñez (Delantero); Otto Vieira (Entrenador).

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