En el desquite no hay venganza

El equipo torero, el Barcelona Sporting Club, se trasladó a la ciudad de Machala para recibir al Olmedo de Riobamba en el estadio 9 de Mayo y ahí disputar la 13ra jornada de la primera etapa del torneo ecuatoriano de fútbol. El resultado fue mucho más de lo que cualquiera esperaba: 4x0 a favor de los “locales”.

Así es, el Ídolo de los ecuatorianos le dio una cucharada de su propia medicina al Ciclón del Chimborazo, y le propinó 4 goles, desquitándose así de los mismos 4 goles que ellos le regalaran al Ídolo y que provocaría al final la salida de Insúa.  Como en el mejor de los torneos de póker, el Barcelona recibió los 4 y le contestó con 4 goles más. La diferencia entre los 4 de ellos y los de los toreros, es que todo un país, y en cualquier rincón donde este un barcelonista, provocaron una FIESTA.

De nueva cuenta Barcelona saltó a la cancha con los 3 titulares inamovibles del Güero, De La Torre, Cruz y Quiñones, la garra, el AMOR A LA CAMISETA y el HAMBRE DE GLORIA, de estos muchachos se le ha contagiado al resto de los jugadores toreros. Como siempre, atrás defendieron 4, en reemplazo de Perlaza entró Jefferson Hurtado que esta vez sí jugo por derecha y se lo vio un tanto más solvente. El capitán no tuvo muchos problemas en este partido, debido principalmente a que el ataque olmedino esta vez no estuvo “inspirado”.

Por las bandas ya por fin Aguinaga encontró a los jugadores que le rindieran al equipo y que pudieran jugar, generar, defender y recuperar sin exponer al equipo cuando cometen errores, ya que si Ibarra o Cruz en salida, se equivocan, ellos mismos tienen la capacidad y la “entereza” de regresar a corregir. Y si  a esta solidez en salida que presentan estos dos jugadores, le agregamos la visión que tienen para asociarse con sus compañeros de costado, tenemos un fútbol ordenado que va en vertical, al ras de piso, y con pases certeros y al pie.  La época de rifar la pelota y de los pelotazos, al fin es historia en Barcelona.

En la media cancha encontramos a un Oyola que no es un “todo lo tengo que hacer yo”. Al fin el poni está bien respaldado por Quiñones y De La Torre en recuperación y contención, y por Marangoni en creación mientras que Borghello y Angulo en la delantera se dieron modo de siempre ser recibidores de sus pases en ofensiva. Pero lo más importante aquí fue el trabajo en conjunto que presentaron los 6 de adelante. En el equipo de Aguinaga nadie pierde el balón y se queda de espectador, la recuperación del esférico empieza con el que lo pierde, y al instante se suma a la lucha al menos un torero más.

Como es típico del fútbol mexicano, cuando se pierde la pelota, siempre “le caen encima” al ladrón, al menos 3 para recuperar la posesión de la pelota. Eso es lo que se está aplicando ahora en Barcelona. Cuando la pelota se pierde es obligación de todos el recuperarla sin importar la parte de la cancha en que se esté en ese momento, el objetivo final en el equipo del Güero no solo es atacar como locos, sino es guardar el balón cuanto más se pueda y si se lo pierde hay que recuperarlo entre todos.

Otra cosa que se puede ver en este Barcelona modelo Aguinaga, es el movimiento en conjunto del equipo, en ofensiva el bloque se mueve hacia adelante, en defensa, el bloque se mueve hacia atrás. Bloques, eso es lo que ha implementado Alex. Ahora vemos un equipo torero solidario y que no espera que uno solo se eche la responsabilidad de manejar el partido. Incluso cuando se pierde en algún momento el dominio del encuentro, la desesperación no se apodera de los jugadores, sino que al contrario, con la colaboración de todos, poco a poco se vuelve a tomar las riendas del encuentro. En este compromiso en particular, se pudo ver como la combinación de experiencia, juventud y confianza le dieron réditos al profesor Aguinaga.

Brayan De La Torre fue pieza clave nuevamente para el triunfo, roto por toda la parte de adelante y se combinaba fácilmente con Marangoni, como con Oyola, como con Ibarra y hasta con Cruz para entre ellos poner un pase preciso que llegara a los pies de un aguerrido Angulo, que dicho sea de paso, esperamos este cuerpo técnico tenga la capacidad de pulir este diamante en bruto para el bien de nuestro fútbol, y si no estaba el joven ecuatoriano, siempre se encontró con un argentino que venía con las pilas puestas, con ganas de hacer goles, con ganas de sudar la amarilla, Borghello le regaló a la parcialidad amarilla dos golazos dignos del goleador que es.

Los goles fueron pinceladas de buen fútbol, los jugadores barcelonistas como el mejor de los toreros supieron dar la estocada final en el momento oportuno. Pelotas sin transcendencia se convertían en armas mortales en los pies de Angulo, De La Torre y de Borghello, o más bien de cualquier amarillo que merodeara el arco rival. El primer gol simplemente fue espectacular, gran centro llovido desde la derecha por parte de Ibarra, un Borghello que se levanta y conecta impecable de cabeza, y tan solo corrían 11 minutos y ya Barcelona ganaba. El segundo gol fue similar, pero esta vez fue Marangoni el que levantaría el centro, aquí se elevo Jefferson Hurtado, totalmente solo logra hacer contacto con el balón y era ya el segundo para los toreros.

El tercer gol llegaría en el segundo tiempo donde Barcelona seguía siendo el que proponía y entregaba espectáculo a su gente.  Marangoni cobra un corner que se enreda en el área, toreros empujando hacia las redes, olmedinos reventando el balón, al final, es el mismo Marangoni remata al arco, pero Borghello alcanzó a desviar el balón hacia el otro lado de donde corría el arquero del ciclón, con esto era ya el 3 a 0. Sale Marangoni y entra Teixeira, y es precisamente el brasileño, que ya en tiempo de reposición, en el área tras recibir habilitación de Brayan De La Torre, en jugada personal, la para, se acomoda y remata al otro palo del arquero, así se cerraba una actuación redonda del Ídolo.

Toreros, sin temor a equivocarme puedo decir que Barcelona hizo uso preciso de las 3 “GES” del fútbol, ganó, goleó y gusto. Y ya  por ahí están los infaltables “sufridores” vestidos de otros colores que nos critican por FESTEJAR, con toda la felicidad del mundo la tan esperada “venganza” contra los olmedinos, eso simplemente demuestra que Barcelona no solo le interesa a su pueblo y no solo causa alegría a millones, sino que los otros mueren de envidia al ver como una simple GOLEADA, que NO GANA COPAS, NI CAMPEONATOS, NI QUE NOS PONEN PUNTEROS,  logra la felicidad nacional y en cualquier rincón del planeta donde lata un corazón amarillo.

A aquellos que dicen que no hemos ganado nada con la goleada al Olmedo, podemos claramente decirles que están equivocados, ya que ganamos 3 puntos que nos ubican en el pelotón de arriba, que hemos venido poco a poco recuperando terreno, que en 3 partidos hemos sacado 7 puntos, que a 9 partidos del final de la primera etapa, Barcelona no está derrotado ni tampoco muerto. Es ahora que los toreros estamos vivos y con más ganas de pelear que nunca.

Señores, tengan por seguro que esta victoria espectacular no ha mareado a nadie, ni jugadores, ni directivos, ni hinchas. Ganamos, goleamos y festejamos, pero hasta ahí, ahora hay que seguir haciendo lo nuestro, cada uno en su puesto de batalla porque la guerra futbolística aun no termina, tenemos todo un año por delante y es  el mismo cuadro barcelonista al que muchos daban por muerto,  el que empieza a subir la dichosa escalera a la gloria, un escalón más subimos, y ahí, con el objetivo a la vista, sabemos que con trabajo, esfuerzo, dedicación y el respaldo de todos, poco a poco se seguirá subiendo.

Nuestro próximo duelo será ante los Chullas, pero esta vez, ya no estamos de capa caída, respetamos sus condiciones y a sus jugadores, pero ahora las cosas son diferentes. Barcelona está vivo y en pie dispuesto a luchar por cada punto en disputa y ante el rival que sea. Con esta nueva inyección de garra, de orgullo y de ánimo es que se logrará acumular puntos.

Un solo puño, un solo corazón que late feliz con tus victorias, una sola voz que te alienta siempre, un alma que nunca ha dejado de creer en tí, ¡porque los barcelonistas somos TOREROS HASTA LA TUMBA!

Un abrazo desde Pennsylvania,

Alexandra K Ortiz