martes, marzo 22, 2011

LA VOZ DEL HINCHA: EL AIRE YA NO HUELE A CARAMELO

Debo empezar admitiendo algo: el domingo Barcelona volvió a dolerme. Y si, como muchos, intente entender que  CARAJO anda mal. Y si, como la mayoría, entendí que TODO anda mal. No pretendo repetir lo evidente ni hacer -al mejor estilo de la Trevi- un "recuento de los danos".

Barcelona ya esta saturado de "salvadores" que no son otra cosa que mercaderes de la pasión de los hinchas.
Barcelona no necesita ni rematar entradas ni ofrecer combos en la taquilla porque la estrategia, lejos de motivar, humilla. No por soberbia divina sino porque ya el hincha no se la cree mas.  El que va, espera primero no perder y el "triunfo" esta condicionado a que Banguera tenga bastante factor h para que el arco no reviente.

Que si la culpa es de la dirigencia.; que si Maruri nos vendió; que si el problema es del DT; que si contratan maletas; que si los hinchas no van; que si se trata de una maldición; que si la bomba; que si la luna; que si el sol. la consecuencia es la misma: nos hundimos en la tabla, en la historia y en el corazón de una afición que ya no le pone al hijo la camiseta torera con el mismo entusiasmo.

Ser barcelonista -hoy y ahora- es sinónimo de buena memoria, porque hemos aprendido a vivir de los recuerdos. No tenemos mas argumentos para defender al equipo que mencionar los '90 y los '80 (pobre cabeza! Trabaja sobre tiempo no?)  y hemos institucionalizado el famoso  ganamos a lo Barcelona". Que no es otra cosa que ganar en las ultimas y con la lengua afuera, olvidando que para jugar al futbol no se debe sufrir, porque lo que se hace sufriendo no puede -tarde o temprano- salir bien.

Pensando en Barcelona me paso lo inevitable: buscar a quien culpar. Confieso esto como mujer y como hincha. Como mujer, porque quien aguanta a un  padre /novio /esposo /amante /enamorado amargado porque su equipo pierde? Literalmente la derrota nos arruina el día (tanto a nosotras como a los bares).
Como hincha, en la búsqueda del culpable descubrí que la culpa es solo mía y suya.  Si. Leyó bien. Usted y yo somos los responsables.

Ahí les van las razones:

1. El Monumental es el lugar donde jugamos, nuestra casa. Por ende, no
puede ser culpable.

2. Los jugadores son seres humanos, si no se los prepara como tales, de forma integral, serán buenos pateadores a los que les pesara la camiseta y los envolverán las tentaciones.

3. La dirigencia es variable, ha habido buenos, malos y re malos, pero en algún momento se terminan yendo -con gloria o sin ella- pero se van. Sus actos y consecuencias están ligados a la decisión que tomamos al votar por ellos. "No es culpa del indio sino de quien lo hacecompadre".

4. La prensa, la buena y la vendida, solo relata, comenta, opina, exagera o desacredita.

5. Nosotros, los hinchas: usted y yo, somos el alma; y, bien sabemos que un cuerpo sin alma no tiene vida.
Podrán venir mil poetas y con ellos el firmamento entero para ponerse la amarilla, pero de qué sirve llevar una camiseta sino se lleva la piel torera?

De que sirve remodelar la casa si se vive en zona roja? De que sirve tener una modelo si no se ha leído un buen libro? De qué sirve decirse barcelonista si en lugar de silbar nos desinflamos? De qué sirve saltar en la Sur si por dentro de las 11 camisetas ya no late un corazón?

Siéntese. Haga lo que venimos haciendo: recuerde al Barcelona de los '80 y '90 pero haga solo eso, recuerde. No viva de la memoria, porque -si escoge aquello- estaría aceptando que el aire ya no huele a caramelo.

Escrito por: Karla Morales (Barcelonista); para la página StudioFútbol.

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2 comentarios:

José Chamba dijo...

Felicitaciones por manejar un criterio tan acertado, y comparto en eso de que no se debe buscar culpables sino soluciones.... Apoyo para Barcelona siempre en las buenas, malas y en las que sean....!!!!

Unknown dijo...

Me alegra ver a mas mujeres con las ganas de hacerle ver al mundo que el futbol ya no es de pertenencia absoluta de los hombres. Nosotras amamos a este rey de los deportes tanto como ellos..... y por Barcelona, la vida!

Esperemos que los que hoy manejan Barcelona se den cuenta que no son los unicos que "pueden" ayudar, que habemos miles a los que nos cierran la puerta en la cara y con ello alejan el chance para que nuestro equipo resurja.

Confiemos en que vendran dias mejores y que la solucion esta en nuestra unidad y colaboracion, como un solo puño con corazon amarillo!