lunes, diciembre 27, 2010

LAGRIMAS DE COCODRILO


Eso de que no hay que hacer leña del árbol caído no es tan cierto que se diga, empezando por el hecho de que no podemos ser reverentes ante una persona que no fue sino un manipulador a cargo de nuestro equipo, es una pena que una persona que tuvo la oportunidad de cambiar de verdad a Barcelona haya terminado de la manera en la que terminó, de rodillas pues no pudo hacer (o ser) lo que se propuso cuando inició el mandato, todo lo empezó mal, no se puede empezar un mandato aliado con otra persona a quien se le mintió y utilizó desde el inicio, el otro descubrió que jamás manejaría a Barcelona y se retiró empezando una debacle por todos conocida, ese es el tipo de inestabilidad que afecta a un club, esa inestabilidad dirigencial es la que termina afectando a los jugadores y hace que el equipo se derrumbe en el 2008, por esa falta de causa, por esa falta de decisión y de pensar en que el bien común era el bien de Barcelona, pero no, ambos pensar en convertirse en "el salvador de Barcelona", quisieron convertirse en leyenda por haber convertido en campeón al equipo más popular del Ecuador sin importarles el precio.

La institucionalidad lo importó nada, pelearse en frente de las cámaras tampoco les importó, como resultado tuvieron pues una pelea mediática en la que el único beneficiado fue la prensa radial, escrita y televisiva pues tenían de qué hablar todos los días, repito, ese fue precisamente el detonante de inestabilidad que el equipo no necesitaba, cuando los socios comenzaron a reclamar se los tildó de desestabilizadores y de difamadores, algunos otros perros reclamaron diciendo que "esos que piden cuentas son los mayores desestabilizadores", hago un llamado a la conciencia y a que se den cuenta de una vez en que lo que desestabiliza es saber que mensualmente hay otro u otros miembros del directorio quienes renuncian pues no están de acuerdo en cómo se manejan las cosas a la interna, saber que no les dan la oportunidad de surgir, así como cuando por orden superior Palacios no jugaba ni era concentrado pero luego de un tiempo resultó en ser uno de los mejores en juego ofensivo ¿cómo pensar entonces en que pedir cuentas claras desestabiliza? ¡por Dios! eso es cosa de locos, miren lo que les hacen a nuestros jugadores, los tratan como la basura, de qué sirve que la hinchada apoye desde las gradas si la dirigencia les falta el respeto de ese modo, sin embargo, la lealtad de Palacios no se la puede poner en tela de duda jamás.

Maruri cosechó lo que sembró, utilizó a cuanta gente quiso y pudo, toda persona quién se dejó utilizar fue utilizada y pisoteada, todo por su ambición de hacer crecer su figura pública e imagen política, su sueño no era realmente hacer campeón a Barcelona ni convertirlo en la gran institución que todos queremos que sea, el sueño real de Maruri siempre fue político, él siempre apuntó a ser alcalde de Guayaquil ¿con el visto bueno de quién? pues aparentemente, como dice Marcos Hidalgo, aquí hay un titiritero maestro que mueve los hilos, saca y pone a quien le de la gana, Harb ahora tiene también hilos y es controlado por el titiritero de seguro, mientras eso no cambie, no importa quién sea designado, siempre las decisiones serán tomadas por el titiritero y no por el directorio.

Me dio pena que meta a sus hijos ahí, ellos no tenían por que servir de escudo ni de chaleco antibalas, para muchos Maruri lloró ese día pues su sueño de ser alcalde jamás se cristalizaría, su imagen política lejos de ser potenciada fue degradada, pulverizada y pisoteada, carteles y grafitis en los que lo calificaban de burro "adornaban" la ciudad por todos los sectores, de ese modo ¿cómo podría lanzarse a alguna dignidad? ¿no es acaso para ponerse a llorar? su sueño terminó por los suelos pero es culpa de él mismo, a la gente buena le pasan cosas buenas, al utilizar a tanta gente durante estos 3 años resultó que el utilizado principal fue él y al darse cuenta de cómo es el juego decidió mejor hacerse a un lado pues cuando recurrió al titiritero para que lo ayude, éste le bajó el pulgar y designó a otro, el cual luego designó a otro más y así, todo cambió para quedar exactamente igual, sin auditorías, sin elecciones, sin cuentas y sin nada, todo lo que importa ahora son los egos de estas personas, todo va a seguir igual mientras no entiendan que su vida política debe quedar a un lado y empiecen a trabajar en silencio, sin ansias de figurar y sin hacer rueditas de prensa a cada momento para anunciar tonterías.

¡Fin al Marurismo, empezamos otra vez con lo mismo!

Recomendación a Harb: Trabaje en silencio, no anuncie nada, no le de de comer a la prensa "rosa", no especule, dejemos que los protagonistas sean los jugadores en la cancha y los dirigentes empiecen a convertirse en "héroes anónimos", esos son los héroes que necesita de verdad Barcelona.

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