José Luis Perlaza no quería hablar ayer sobre la tarjeta roja que le mostró el árbitro José Luis Espinel, el domingo pasado, ante Liga de Loja (1-1). El zaguero canario reveló que está molesto con “cierta prensa” que lo critica por sus reiteradas expulsiones –una docena de veces desde que llegó a Barcelona en el 2009–. Pero finalmente Perlaza dio su punto de vista: “No merecía ese castigo”.
Según Perlaza, los jueces magnifican sus acciones; y aunque reconoció que él se ha creado una mala fama, considera que está siendo estigmatizado como violento. “En la lista de los árbitros mi nombre debe estar en rojo... Con los árbitros he tenido inconvenientes antes y de pronto ahora no me lo dejan pasar. Si les hice algo en el pasado, les pido disculpas”, indicó.
‘Quebrado emocionalmente’
El central contó lo que sintió al ver la cartulina roja en el estadio Reina del Cisne. “Me quebré emocionalmente. Me sentí mal porque (la acción) no era para expulsión; más bien creí que pitaría a mi favor. Si se fijan en la jugada, me encuentro un rival de frente. Él viene hacia mí y se desentiende de la pelota que yo fui a buscar”, comentó.
Perlaza dijo que entiende el malestar de la hinchada torera, pero aseguró que no se guarda nada: “Siempre doy todo por defender a Barcelona”. Además, pidió a los jueces que no lo encasillen como malintencionado. “En este país tener más de 1,90 (metros de estatura) es un pecado; se piensa que es sinónimo de agresividad. No soy un angelito, pero trato de evitar las faltas”, añadió.
El defensor tiene el respaldo de sus compañeros y del cuerpo técnico. “Me dijeron que esté tranquilo, que hubo faltas muy duras contra los compañeros y no las sancionaron del mismo modo... No sé si los árbitros me tienen en la mira, pero cuando se trata de mí, son muy drásticos”.
El zaguero no actuó en la primera fecha porque terminó de cumplir una suspensión de dos meses más un partido por intentar agredir al árbitro Carlos Vera en el último clásico del astillero, jugado el 3 de noviembre del 2013.
12 Tarjetas rojas
Ese número de expulsiones ha sufrido José Luis Perlaza desde que llegó a Barcelona en el 2009 procedente del Olmedo, equipo en el que ya había sido castigado 11 veces con roja.
Fuente: El Universo
