Un repetitivo Barcelona no fue capaz de vulnerar a una Liga de Quito a la que le bastó el orden para llevarse un punto del estadio Monumental.
La falta de un nexo entre los tres cuartos de cancha y la zona ofensiva provoca que las intenciones de ataque toreras se diluyan en la defensa rival.
Sin un abastecedor neto, al argentino Federico Nieto se le complica cumplir con su función: marcar goles, y en las pocas que le llegaron, no las pudo definir con certeza.
La generación de fútbol del Ídolo del Astillero ayer estuvo alternada; a ratos Christian Penilla, por momentos Matías Oyola, e incluso un Federico Laurito, obligado a jugar unos metros más atrás, pero sin llenar ese vacío que tiene el equipo de Carlos Ischia.
El exdelantero de Universidad Católica, además de mostrarse impreciso en su accionar, tras los 25 minutos empezó a desaparecer del gramado, al punto que 'el Pelado' lo reemplazó en la segunda parte.
En la primera etapa, la mejor arma que tuvieron los canarios para llegar al arco albo fueron las jugadas con pelota quieta. Una peinada de Pablo Saucedo a la que no pudo llegar Luis Checa y dos tiros libres de Oyola, uno que pasó cerca del arco de Alexander Domínguez y otro en el que el golero universitario tuvo que esforzarse para sacar al tiro de esquina.
Si los amarillos llegaban por esa vía, los visitantes apostaban al contragolpe. Luis Bolaños fue el émbolo que tuvo la escuadra de Luis Zubeldía.
El 'Chucho' no solo que generó acciones de riesgo sobre la puerta de Máximo Banguera, sino que además hizo la pausa cuando el partido así lo exigía por la insistencia de los canarios, mas no por la claridad en sus acciones buscando la meta de Domínguez.
La línea de tres en el fondo conformada por Saucedo, Checa y el debutante argentino Franco Peppino tuvo altas y bajas. El rioplatense cumplió en su primer examen y por poco anota un gol de cabeza llegando como hombre no programado sobre el arco de los albos.
El segundo tiempo mostró a una Liga de Quito que buscó sorprender en el inicio con el ingreso de Félix Borja, sin embargo con el transcurrir de los minutos los dueños de casa retomaron la iniciativa, aunque sin la solvencia requerida.
Con el ingreso de Ely Esterilla por Laurito, Ischia intentó darle esa dosis de desequilibrio que necesitaba Barcelona, pero lo hizo por momentos.
En el tramo final del encuentro, el Ídolo optó por utilizar la pelota larga para marcar diferencias en el marcador.
En una de esas acciones encontró a Nieto en una inmejorable ocasión para vulnerar el arco azucena, sin embargo un defensa de Liga logró tocar el balón para enviarlo al tiro de esquina. Luego un pase de Penilla fue rematado por 'Fede' pero llegó a las manos del guardameta Domínguez, uno de los culpables de que la falta de claridad de los canarios se vea disimilada con un victoria que hubiera dado algo de tranquilidad a la tienda amarilla.
Fuente: Expreso