La Ecuafútbol se ha convertido en "una cancha" complicada para Barcelona. En este sitio, el Ídolo del Astillero desarrolla "duros partidos" contra sus acreedores, los que reclaman valores que no han sido cancelados.
En menos de 15 horas tuvo que afrontar cuatro reclamos por deudas. Así, el pasado martes, el club recibió dos alertas, que si no son solucionadas, los toreros se mantendrán suspendidos y no podrán jugar mañana frente al Mushuc Runa en el estadio Monumental.
Los amarillos están obligados a cancelar hasta hoy $ 120.000 a Universidad Católica y $ 130.000 al Deportivo Del Valle (de la Segunda División de Manabí) por incumplimiento en convenio de pago por la compra de jugadores.
A los camaratas les deben ese valor por el préstamo de Miguel Ibarra, mientras que a los manabitas por las transferencias de Juan Carlos Paredes, Pedro Velasco, Freddy Olivo y Christian Penilla.
Ayer, solo unas horas más tarde de la notificación de la suspensión de Barcelona por las deudas con la Católica y los Del Valle, los directivos del Ídolo acudieron a La Cámara de Mediación y Resolución de Disputas de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) para asistir a una audiencia por el reclamo de los jugadores José Ayoví y Brayan De la Torre.
En el caso de Ayoví, solicita su carta pase debido a que permaneció más de tres meses sin recibir su salario, algo en lo que se ampara su abogado Julio Flores, según el artículo 14 de la FIFA.
Pese a que el delantero ya recibió gran parte de lo adeudado, explicó su abogado que no le fue cancelado dentro del plazo establecido.
En defensa de De la Torre acudió el jurista Mario Candell, quien reclama una deuda de tres meses que tiene el Ídolo con el jugador.
A diferencia de Ayoví, el marcapunta sí está acudiendo a los entrenamientos del Ídolo.
"Reclamo algo y no se me cumple. Cumplo con mi contrato y estoy asistiendo a los entrenamientos todos los días. Es decisión técnica (de Carlos Ischia) no estar en el rol titular, ni concentrado", afirmó De la Torre a radio CRE.
Ninguna de las dos audiencias pudo realizarse debido a la ausencia de uno de los vocales de la Cámara de Mediación y Resolución de Disputas de la FEF. "Quedamos en una audiencia en 15 días más. Insistiré en una habilitación provisional porque creo que toda persona tiene derecho al trabajo, eso es lo que reclama el jugador, que lleva cuatro meses pidiendo una habilitación provisional y la Cámara no se la concede", manifestó Flores.
Esta pugna continua, al igual que la suspensión del Ídolo y su prohibición de jugar por deudas.
Fuente: Expreso