Desde que en el mes de enero del año en curso sonaba la posibilidad de la contratación de Gonzalo Castillejos para Barcelona, muchos quienes leemos un poco en páginas de internet nos dimos cuenta que no era ni de lejos un jugador que marcaba diferencias ni venía precedido de una gran fama de arponero implacable, salvo esa temporada donde fue goleador de la serie B de Argentina, nunca antes (ni después) había tenido ninguna actuación superlativa.
Los promedios de gol de Castillejos no eran ni de lejos los de un artillero, su poca técnica y ductilidad con la pelota lo convertía en una opción para pocos valedera, incluso los resúmenes de sus goles en intenet no eran de gran factura, tanto para mi como para otras personas, este jugador no podía ser bajo ningún punto de vista una solución para la delantera amarilla.
En contra de toda lógica se contrató al argentino y se le puso un sueldo superior a los 20 mil dólares mensuales, al cabo de 2 partidos la gente se dio cuenta que no había sido un acierto su contratación y es que nuestro fútbol es difícil, las defensas son muy fuertes, los medio campistas de contención son veloces y a veces hasta rudimentarios ¿Cómo podría un jugador de poca técnica y velocidad triunfar en nuestro balón pié? Es un jugador fácil de marcar y para el estilo de juego que practica el DT Costas era inservible, si de esto nos dimos cuenta quienes estamos fuera ¿Por qué se lo contrató?
La dirigencia tiene ahora la urgencia de ubicar a Castillejos en algún club y embarcarlo de vuelta a su país a como de lugar junto a su compatriota Nicolás Olmedo quien tampoco dio la talla pues su lentitud lo hace también inútil para contener el medio sector en nuestro fútbol.
Este año Barcelona ha sufrido un cúmulo de malas decisiones que no solo han repercutido en el ámbito deportivo sino también en lo económico donde ha padecido incluso el embargo de muchas dependencias de su tan histórico estadio.