Barcelona continúa cediendo terreno en la segunda etapa del Campeonato Nacional. Ayer perdió ante Universidad Católica, en el estadio Atahualpa.
Los toreros solo han sumado uno de seis puntos.
El problema principal del equipo de Gustavo Costas está adelante. Así lo reconoció el estratega argentino. "Estamos padeciendo adelante. Nos está faltando peso ofensivo. No estamos teniendo variantes arriba. Se nos fueron jugadores importantes de la ofensiva y no puedes reemplazarlos de un día para el otro".
Cristian Penilla no trascendió en el ataque. El joven delantero, de 22 años, fue fácilmente controlado por los zagueros camaratas. Además, tuvo poco contacto con la pelota por la falta de abastecimiento de los mediocampistas. Tampoco mejoró la ofensiva con el ingreso de Carlos Quintero.
La hinchada canaria está contando los días para el debut de los dos nuevos atacantes extranjeros: el colombiano Wilmer Medina y el argentino Andrés Franzoia.
El Ídolo del Astillero, sin embargo, se puso en ventaja. Matías Oyola tomó mal parada a la defensa local, ingresó en el área y fue trabado por el golero argentino Hernán Galíndez. El árbitro central Miguel Hidalgo decretó la pena máxima, que fue convertida con potencia por Michael Arroyo.
La alegría de los visitantes duró cuatro minutos: Pablo Palacios recogió un rechazo corto y con remate bajo puso el empate. Palacios viene cumpliendo la función de volante mixto. Lo está haciendo bien. Su puesto habitual era de delantero. En esta posición jugó en Barcelona y Emelec.
Los canarios perdieron las marcas en la complementaria.
El equipo quiteño, en cambio, fue muy práctico y con tres toques llegó al segundo gol: Facundo Martínez pasó el balón a Diego Benítez, quien cambió de frente, donde Henry Patta estaba solo y en segunda intención venció a Banguera.
Federico Laurito selló el triunfo. El argentino lleva 13 tantos y es el máximo anotador de la chatolei.
La victoria fue festejada ruidosamente por los pocos seguidores camaratas, quienes se ubicaron en la tribuna. Y no era para menos: Universidad Católica superaba, después de 22 años, a Barcelona.
Fuente: Expreso