En 1962, Barcelona contrató a los primeros refuerzos brasileños de su historia: Darcy, Arnaldo Da Silva, Jair Simplicio de Souza e Iris de Jesús Lopes Guimaraes, que fue el goleador del campeonato de esa temporada.
Los toreros buscan dos extranjeros para unirlos al colombiano Wilder Medina y al argentino Andrés Franzoia. Pero de los nombres que interesan, como ocurre hace muchas campañas, ninguno es del país pentacampeón mundial, como fue una costumbre amarilla.
En 1963 los canarios ganaron la corona de Guayaquil y la de Ecuador con futbolistas auriverdes: Helinho, Jair, George, Helio Cruz y Tiriza. En 1966 también hubo un astro brasileño en el monarca nacional: Moacyr, campeón del mundo en Suecia 1958. Por su talento es considerado uno de los mejores foráneos amarillos.
Everaldo y Gerson brillaron en el título de 1970 y Pepe Paes, que se unió en 1971, es el brasileño (luego nacionalizado ecuatoriano) de más larga permanencia en Barcelona; se retiró en 1981 con tres coronas.
Víctor Ephanor, que jugó cinco campañas, tal vez es el más recordado por su genialidad y un gol de chilena que aseguró el título de 1980 y un penal que significó el de 1981. Ahora Barcelona olvidó a los auriverdes.
Toreros: Extranjeros
También brillaron
Otros brasileños de paso exitoso por Barcelona fueron Nelsinho (campeón en 1971) Manga, Escurinho, Ney (campeones de 1980), Alcides, (campeón en 1981), Janio Pinto (ganó el título de 1989), Luis Claudio, Paulo César (goleador de 1983 con 28 tantos).
Los últimos auriverdes
Rafael Ueta (2006) y Rodrigo Teixeira (2011) fueron los últimos brasileños que fichó Barcelona. Los antecedieron Ademir Vicente, Mauro Atanes, Luis Henrique, Raymundinho, Gilmar, Claundinho, Clovis.
Fuente: El Universo