Barcelona actualmente está viviendo un renacer, no sólo en el aspecto deportivo sino también en el aspecto institucional, las deudas que aquejaban al club y le impedían organizar adecuadamente los ingresos han empezado a ser saldadas y una tras otra, se han empezado a ganar pequeñas batallas en el ámbito legal y económico.
Reverdecer laureles y viejas gestas heroicas es la meta, estoy seguro de ello, el proyecto futbolístico con una idea clara de cómo jugar en la cancha, sin conformarse, siempre buscando el arco rival y agradar es lo que el aficionado amarillo siempre ansió ver, estamos en proceso de transformar ese viejo pensar de que ganar partidos a lo Barcelona era lograrlo sufriendo, casi sin merecerlo, más por suerte que por fútbol. Actualmente ganar a lo Barcelona significa arrollar al rival futbolísticamente en la cancha y de ser posible golear, agradando a la gente en la tribuna, con un fútbol vistoso y con mucha entrega de los jugadores en la cancha.
Este resucitar empezó en enero, desde que se decidió traer a Ronaldinho como atracción principal de la Noche Amarilla, histórica, por donde se lo vea, lograr que una estrella rutilante de la historia de fútbol mundial se vista de amarillo y brinde un show en la cancha no tiene comparación con nada, además haber logrado recaudar al rededor de 2 millones dólares no lo hace cualquiera.
El presidente Cevallos expresó en medios radiales que actualmente Barcelona ha saldado deudas por un monto que supera ya los 5 millones de dólares y que esto se ha logrado por gestiones propias de la dirigencia con el apoyo de auspiciantes, apoyo de la hinchada, recaudaciones varias y organización presupuestaria.
Ahora bien, si Barcelona continúa de este modo, en buen romance y siendo positivos se podría pensar que se lograría desaparecer el déficit en algún tiempo récord, digamos en unos 4 años. Realmente pareciera que se está de a poco logrando hacer revivir al Coloso de América.
Han ocurrido cambios sustanciales en el club, al punto que la credibilidad de la hinchada en este proyecto ha hecho que el aficionado se vuelque al estadio y la asistencia promedio este año esté en 32 mil aficionados por encuentro; cifra que ningún otro club en el Ecuador podría lograr, además de esto, el registro masivo de socios hace que Barcelona actualmente cuente con más de 11 mil socios activos de los cuales se estima que al menos 7 mil asisten semana a semana al Monumental.
Hay un sinnúmero de cambios positivos que nos tomaría muchísimo tiempo puntualizar pero ayudan sin duda a lo que hoy por hoy es Barcelona. Tan bien están marchando las cosas que hasta los detractores más acérrimos en el plano radial han cambiado el discurso y hoy en sus intervenciones apoyan las gestiones en favor de la institución.
Sin embargo estos cambios no deben enfocarse únicamente en curar el padecimiento económico de Barcelona causado por conocidos y estrambóticos despilfarros, descuidos (que pareciera fueron malintencionados), seguimientos nulos de juicios por demandas laborales, el no pago de deudas con jugadores, no presentar roles, etc. Es necesario ya de una vez por todas sentar un precedente y determinar responsabilidades puntuales a quienes le causaron todo este daño que hoy se está siendo reparando en el club.
Es importante que las malas administraciones no queden en el plano anecdótico y que luego sean condenadas al olvido, es el momento de sentar un precedente histórico y ejercer acciones ejemplarizadoras que sirvan para que en un futuro podamos tener a un Barcelona fuerte y blindado de avivatos que prentendan hacer del club su negocio personal, una vez se sienten sanciones y se logre este blindaje, nuestro querido club logrará ese ansiado resurgimiento institucional.
