Un Barcelona distinto, ordenado, ambicioso y solidario fue el que ayer logró su primera victoria en la segunda etapa del torneo nacional de fútbol, iniciando así la era del argentino Luis Soler como director técnico. El aporte de Michael Arroyo fue fundamental en la recuperación futbolística que ayer evidenció el cuadro canario.
Además, el colombiano Wilder Medina tenía motivos de sobra para celebrar su presencia en el once abridor de los toreros. El cafetero, uno de los refuerzos que menos oportunidades tuvo en la época de Gustavo Costas, justificó su inclusión con dos goles.
Medina a los 13 minutos capitalizó un tiro de esquina de Michael Arroyo y con certero cabezazo abrió la cuenta para su equipo, que hasta ese momento había sido claro dominador del compromiso.
En el terreno de juego se vio a otro Barcelona. El balón no era retenido en exceso y se buscaba siempre habilitar con precisión al compañero mejor ubicado. José Ayoví ingresaba con peligro por derecha, mientras que por izquierda hacía lo propio Wilder Medina, y Michael Arroyo conducía el equipo desde el centro.
Era un elenco diferente al que se había visto hasta ahora: Roosvelt Oyola se prodigaba en defensa y ataque, mientras que por derecha Juan Carlos Paredes tenía un rendimiento irregular, pero mejor en comparación con anteriores partidos.
Un tiro libre de Gabriel Méndez y un cabezazo a "quemarropa" de Christian Márquez fueron las ocasiones que tuvo el Manta para llegar al empate en el primer tiempo. En ambas, Damián Lanza respondió salvando la portería.
En la segunda etapa, al minuto 47, Wilder Medina falló en un mano a mano con el meta Corozo y el balón terminó en el lateral, pero en esta jugada Arroyo se fue por derecha dejando en el camino a tres defensas visitantes y cuando el arquero salió a cortar, cedió el esférico a Medina, quien convirtió la segunda anotación para los toreros, aunque quedó la impresión de que había sido el defensa Ronny Santos el que marcaba en propia puerta.
Con este marcador, la victoria canaria parecía encaminada cuando se jugaba el minuto 48.
Tras el gol, Barcelona se mostró más aplomado. Hubo minutos de buen juego de parte de los canarios, llegando a tocar la pelota hasta por diez ocasiones, algo que no se veía anteriormente, y que ayer fue una de sus características.
En los minutos finales, en uno de los pocos errores de la zaga canaria, llegó el gol de la visita. José Luis Perlaza avanzó casi al medio campo para cortar un avance, pero Gabriel Méndez se adelantó y habilitó a Márquez, quien en doble remate puso el gol del descuento para los manabitas.
Esta situación aislada del partido hizo que los hinchas se pongan nerviosos, temiendo que en el cierre se produzca el gol del empate rival, pero eso no sucedió, porque los toreros recompusieron la forma y controlaron el juego para lograr una merecida victoria, la primera en esta etapa.
Fuente: Expreso
