No había en Ecuador un marcador que lo detuviera por el costado derecho. Ni cuando actuaba como zaguero lateral y tampoco cuando se desempeñaba como centrocampista. Juan Carlos Hormiga Paredes era incontrolable en su etapa en Deportivo Cuenca y luego incrementó su valía futbolística en Deportivo Quito.
Antes de la incorporación de Paredes a Barcelona, Fernando Mantilla, presidente chulla, reveló en octubre del 2012 que su club tenía una deuda con el empresario Danny Walker y para cancelarla entregaron los derechos del esmeraldeño. Supuestamente Sampdoria, de Génova, estaba dispuesta a pagar por la Hormiga $ 1 millón, pero el pase se frustró.
Su velocidad, habilidad, su capacidad de marca y de punzante acompañamiento en la ofensiva hicieron que Barcelona desembolsara $ 1 millón para que fuera su principal refuerzo nacional para la campaña 2013.
Paredes está, por ahora, en la lista de fichajes ecuatorianos que llegaron a Barcelona en medio de una gran expectativa para terminar en un fracaso.
Una muestra de la gravitación que tiene como amarillo actualmente es su sustitución en el Clásico del Astillero perdido el domingo pasado (0-2). Los segundos 45 minutos los observó desde la banca.
En D. Quito jugó tres temporadas: en el 2010, cuando actuó en 40 partidos y anotó 4 goles; en el 2011 se proclamó campeón con los chullas, jugó 36 veces e hizo 3 tantos. En el 2012 jugó 19 partidos con los chullas y ya tenía experiencia internacional en Copa Libertadores, Copa Sudamericana y la eliminatoria mundialista.
Vengo ganando un nombre que la vez anterior (en el 2006, en su paso como torero) no tenía
Juan Carlos Paredes (durante su presentación como primer fichaje de Barcelona para el 2013)
Fuente: El Universo