Lo hizo para interiorizarse del estado de la plantilla tras la derrota en Ambato en medio de una crisis financiera que agobia a la institución, donde hace una semana el defensa central Frickson Erazo denunció un retraso en los salarios de dos meses y medio. Sumado a esto, la dirigencia debe afrontar una deuda de casi 17 millones de dólares a exjugadores por juicios y demandas, además de pagos pendientes a empresas de servicios básicos y entidades estatales.
Cuando el plantel realizaba ejercicios de elongación, Noboa y Zubeldía conversaron por aproximadamente 15 minutos. Tras la charla, el vicepresidente saludó con los futbolistas y salió de la cancha. Dijo que había encontrado un "ambiente positivo" dentro del grupo. Este positivismo es necesario cuando el directivo habla de la "inconsistencia" del equipo en las últimas jornadas. "Hay que comenzar a ganar, empezar a mostrar el talento que tiene esta plantilla que hemos conformado".
Según Noboa, empezar a conseguir triunfos es deber de los jugadores, mientras los directivos se ocupan de resolver los inconvenientes financieros que tiene el ídolo. "Son vox pópuli los problemas que viene acarreando Barcelona en el área financiera y poco a poco estamos enfrentándolos y tratando de llegar a arreglos con cada una de las empresas... jugadores que han sido separados en los años anteriores sin haberles cumplido con los pagos".
A pesar del déficit que tiene la institución, calificó esta crisis como "manejable. Lo que tiene que haber es un orden y un proceso, y en ese proceso una vez que salgan las auditorías sabremos exactamente cuál es el valor de las deudas. Poco a poco estamos tratando de encontrar la información y a lo que le tengo miedo es a los documentos que no se encuentran", manifestó.
Para Noboa, el problema financiero de Barcelona es "inmenso y cancelar una deuda de 17 o 20 millones de dólares puede tomar hasta 10 años"; sin embargo, la directiva está buscando mecanismos para solventarla "con áreas de financiamiento, para eso estamos trabajando con grandes auspiciantes, con bancos, con instituciones financieras".
El asambleísta descartó que se le haya puesto un plazo al técnico argentino para que el plantel empiece a conseguir victorias. "El que hable de plazos a Zubeldía está en una equivocación, nosotros creemos en el proyecto de Zubeldía", dijo. El entrenador también se muestra seguro de que los resultados positivos llegarán dentro de poco, tras reconocer que frente a Macará el pasado domingo no se jugó un eficiente partido.
"Todo es tiempo para acomodarse, que se conozcan los jugadores y mantener una estructura. Cuando terminen las 22 fechas todos estaremos en la posición que merezcamos de acuerdo con los méritos que haya hecho cada equipo, no creo que esté perdida la etapa". Sobre los problemas económicos con los sueldos atrasados a la plantilla, Zubeldía insistió en que eso ya quedó atrás.
"Estoy tranquilo, los incumplimientos económicos son un problema que ya murió, acá debemos apuntar a levantarnos. Si uno proyecta a futuro sabe que Barcelona en alguna fecha estará arriba, sufrimos una mala tarde, pero no veo por qué se deba repetir, desde el viernes (ante Olmedo) Barcelona estará en los primeros puestos, esto recién empieza". Los canarios no podrán contar para el compromiso frente a los olmedinos con el guardameta Máximo Banguera, quien será tres semanas baja por una rotura fibrilar en su pierna derecha, en su lugar continuará Damián Lanza, mientras que el mediocampista nacionalizado Matías Oyola está en duda por una contractura muscular.
Fuente: www.expreso.ec