El Ídolo del Ecuador jugo por la fecha quinta de la primera etapa en condición de local ante el Independiente José Terán y de nueva cuenta deja ir dos puntos importantes al tan solo empatar 1x1. Barcelona con este resultado acumulo 6 unidades y se encuentra quinto en la tabla de posiciones.
El arranque del compromiso ante el Terán fue prometedor. Antes de los 10 primeros minutos ya el marcador decía 1 para Barcelona y 0 para la visita. Y si a eso le sumamos que la jugada del gol fue de esas para enmarcar y recordar toda la vida y para remate el gol lo anota Matías Oyola en su regreso y como flamante capitán, todos esperaban un resultado abultado y un partido lleno de buen futbol. ¡Si tan solo se pudiera ver el futuro, los barcelonistas nos hubiéramos ahorrado el trago amargo de la desilusión!
A menos de cinco minutos de haber conseguido su primer gol, los toreros vimos incrédulos como una vez más los centrales de la selección nacional, los que protagonizaron la novela más sintonizada de la época de contrataciones de la era Noboa, la vuelven a embarrar, y así, el que menos tenía que anotar para el rival, lo hizo: Vinicio Angulo roba una pelota que Campos intentaba pasarla a Banguera, y a tranco largo, deja viendo el polvo a la pareja de centrales amarillos y vence fácilmente al arquero canario. En menos de 15 minutos hubo dos goles y el marcador no se volvería a mover jamás.
Se puede calificar de ineficaz a la línea de cuatro del fondo barcelonés, pero ese adjetivo ya no alcanza para tanta ineptitud. La zaga de todo equipo tiene que ser una muralla que ayude a su arquero a defender su portería, sin embargo la última línea de Barcelona es simplemente una muralla de gelatina a la que el que pasa le da su mordisco y anota. Entre Campos y Erazo han regalado dos empates (y si no es por Banguera pudo haber sido una derrota ante LDUL), gracias a errores garrafales y que al final los de adelante no pudieron superar para terminar con el cotejo a su favor.
Y si la defensa está mal, la sección de volantes está tan mal o peor aun. No existe conexión alguna entre Díaz con Luguercio y estos a la vez con Mina. Si bien es cierto que este es un equipo nuevo, y que apenas se finalizo la quinta fecha (en realidad cuarta gracias al paro arbitral) de veintidós, también es cierto que el rival de las alturas sigue sumando y sumando y sumando y que donde se le da demasiada ventaja, no habrá “Speedy González” que los alcance. Es por eso que Barcelona no puede darse el lujo de dejar perder puntos tan valiosos ante rivales absolutamente sumables.
Barcelona en estas 4 fechas jugadas ya ha cedido SEIS valiosos puntos contra Técnico Universitario, Liga de Loja y ahora Independiente José Terán. Y siendo realistas a estos tres equipos, tanto los de blanco como los de azul van a sacarles puntos en calidad de local y seguramente que de visitante también.
El bajo rendimiento de Luguercio tiene a más de un aficionado frustrado y desilusionado al punto de que ya se pide que no entre ni siquiera al cambio. Este “refuerzo” extranjero aun no da la talla y es que al parecer sigue oxidado tras haber estado sentado seis meses en su equipo anterior, y es hoy que está pasando factura a la inactividad. Y si a esto le sumamos el poco entendimiento que tiene con el “creador” de juego del equipo, entonces tenemos una receta para el desastre.
Lo de Díaz se está volviendo monótono e inútil. Mucho trasportar el balón, muchos trucos con la pelota al pie y al momento que debe de soltarla, de tener levantada la cabeza para ver al compañero mejor ubicado, se la quitan, se tira al suelo, reclama faltas que no existen y luego con su risita pendeja piensa que ya todos le compramos el show. La verdad es otra, es cierto que se aprecia todo el futbol que muestra y que sus “amarres” de balón deleitan la pupila, pero mas se le apreciaría que deje de “jugar y se ponga a trabajar”, ya que se le olvida que su labor en cancha es armar jugadas de gol para sus compañeros.
Lo de los laterales da pena. Lo dije durante la transmisión de Avenida 14, programa que se trasmite por ZonaMega.com todos los sábados a la 1:30PM, y lo repito ahora: sin ataque por las bandas se pierde el 50% de la ofensiva. Ahora, a eso vamos a añadirle el pequeño detalle de la defensa y como resultado tenemos un Barcelona absolutamente frito por los costados, sin ataque y sin defensa entonces se juega con dos menos. Al chico Grueso no hay como sacrificarlo de tan mala manera ya que esa no es su posición natural, el por qué juega como lateral, solo Zubeldia y su cuerpo técnico lo saben, porque el resto simplemente nos miramos las caras y tan solo podemos atinar a preguntar, ¿tan mal está Ibarra que hay que improvisar a un juvenil en su puesto?
Adelante solo podemos acotar que parece que Mina sigue con problemas de enfoque visual y de mareos. De SIETE (porque las conté) oportunidades claras de gol, un par de ellas incluso hasta sin arquero, no pudo encajar ni una. Nadie niega que el año anterior tuvo un gran desempeño y que fue el goleador del campeonato, pero tiene que él entender que entre el Barcelona y el José Terán hay un universo de diferencia y que las facilidades que tal vez le dieron el año pasado, ahora no las tendrá. Solo por el color de la camiseta que lleva puesta los rivales se esforzaran al mil por ciento para no dejarlo anotar, y es eso lo que él debe superar y adaptar su juego para que le sea más eficiente a su equipo.
Los mejores de la cancha sin duda fueron el chico Ayoví, Matías Oyola y Amaya. Los cambios no le dieron resultado a Zubeldia. El dejar al poni Oyola al sacrificio fue un error. El colombiano hizo falta para poder controlar la pelota y cortar avances en la mitad de la cancha ya que los argentinos Luguercio y Diaz no marcan ni en un tablero de tres en raya. Matamoros no aporto, Ladines ni toco el balón y MJ Quiñones simplemente se embarro de lodo durante el tiempo que estuvo en cancha. Para colmo de males la lluvia dejo al descubierto el mal drenaje que tiene la cancha del Monumental y gracias a eso el partido que estaba malo, pues se puso peor.
En fin, si bien es cierto que el deber del hincha es ir al estadio a apoyar a su equipo, en las buenas, en las males y en las peores, se puede asegurar que los pocos que asistieron al Monumental a presenciar este partido, salieron aparte de empapados, cabreados. Y con justa razón. No se puede presentar un espectáculo de tan poca calidad y esperar que la gente aplauda y los celebre.
Toreros, quiero convencerme a mi misma al pensar que esto recién empieza, que el campeonato es largo y que aún hay mucho tiempo para mejorar, pero…. me aterra pensar que los días pasan y pasan y que Barcelona no termina de acoplarse y que pronto vendrán equipos con mas fortaleza y nos puedan pasar una boleta de esas que duelan.
Sin embargo, todo hincha de verdad, con sangre y alma amarilla, sabe que su deber es estar junto al equipo siempre, independientemente del resultado. Hay que ser realistas y aceptar el hecho que este es un equipo nuevo que recién empieza a conocerse, que el resultado de su trabajo se tiene que ver más adelante. Hoy no podemos darle la espalda ni caerle a piedras por resultados poco favorables. Hoy lo que tenemos que hacer es simplemente exigirles más compromiso y entrega a todos y cada uno de los que se enfundan la amarilla y nos representan en la cancha, son ellos los que llevan en sus hombros la carga de la ilusión de millones de hinchas que esperamos volver a ver pronto a nuestro equipo montado en la camioneta de la victoria y de eso deben estar consientes.
¡Barce, siempre contigo, siempre apoyándote!
Saludos desde Pennsylvania,
Alexandra K. Ortiz
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