Al fin se jugó la cuarta fecha que estaba diferida por el paro laboral de los árbitros ecuatorianos; en esta ocasión a el Barcelona de Guayaquil le toco trasladarse hasta la capital del país para enfrentarse a El Nacional. El resultado final favoreció a los porteños, ya que ganaron el encuentro 0x2.
Desde el inicio del partido Barcelona mostró sorpresas, la primera fue la inclusión de José Luis Perlaza en la alineación titular. Al final Zubeldia se decidió en armar una línea de tres en la zaga y al “Avatar” le toco saltar a la cancha por primera vez en esta temporada. Irónicamente, a lo que todos temíamos, la fatídica línea de tres, resulto más efectiva que la habitual línea de cuatro. Muy buen partido de Perlaza que no demostró estar falta de esa continuidad que mata a algunos futbolistas.
Zubeldia plantó a Barcelona inteligentemente en la cancha. El cuento que Barcelona por ser Barcelona tiene que ir a llevar las riendas del partido arrasando a los rivales en cualquier cancha del país, quedó simplemente en eso, en cuento. Ha sido demostrado que se tiene que jugar pensando en qué resultado se quiere obtener y cómo se lo va a hacer. Para ganar no hay que dominar durante 90 minutos ni tampoco respirarle en la nuca al arquero rival, sino que hay que mandar la pelota al fondo de las redes en los momentos oportunos.
Barcelona saltó al campo de juego con el objetivo de no desgastarse en demasía, eso era obvio. Los toreros corrían la cancha a conciencia y sin extremarse, tratando de mantener el balón el mayor tiempo posible y que sus pases sean al pie. Cuando no se tenía la pelota, los volantes de corte hicieron bien su trabajo para recuperarla sin hacer mucho esfuerzo. Aunque en honor a la verdad, los militares facilitaron ese trabajo a raíz que Pita saliera de la cancha con una lesión.
La participación del gordo Lucho en el medio, sin Amaya, resulto bastante efectiva, si a él se le iba un balón, atrás estaban Perlaza y Campos que salían al rescate. Una escalera en defensa que dejo buenos resultados ya que los remates militares siempre fueron muy desviados gracias a la intervención de algún torero que no los dejaban manejar el balón libremente.
Por las bandas Barcelona no tuvo mucha salida, para variar, pero esto se suplió con pases en callejón por el centro del campo y de eso se encargo un enchufado Matamoros, que dicho sea de paso, si jugara así todos los partidos no se necesitara a un argentino que lleve puesta la 10. Bien por el petizo Matamoros, ahora lo único que tiene que tener en mente es que esto es de partido a partido y no de vez en cuando.
Hablando del argentino con el 10 en la espalda, ¿qué podemos decir que ya no se haya dicho? Esquivo, enredado, confuso, ineficiente. Hay rumores que está siendo un poco desordenado en su vida personal, si es cierto o no, solo lo sabe él. Así que le tocará hacer conciencia de lo que tiene en frente y lo que es prioridad para él, más aun sabiendo que su contrato termina este Junio.
Otro que demostró su talento con el esférico fue Mina. El goleador 2011 le regaló a la hinchada amarilla un golazo de esos que quedaran en la memoria por muchos, muchos años. Tras un gran pase en profundidad de Matamoros, en el mismo medio de terreno de juego, Mina dejó perdido al zaguero que lo tenía prendido como si fuera su sombra, logra bailar al arquero que quedó desparramado a su paso y anota un golazo. Dicho gol dio tranquilidad a los barcelonistas mientras que surtió el efecto contrario en los locales.
Al payaso Luguercio realmente no se lo extraña si no está en cancha. Al ingresar a la variante por su compatriota Diaz, logró hacer una jugada que para muchos debió terminar en expulsión para el zaguero militar, ya que agredió al argentino en una clara jugada de gol. En su lugar tan solo fue amarilla y tiro libre a menos de un metro de la raya inicial del área. “Por suerte”, ya Diaz había salido y el ejecutante fue Matamoros, que seguro vio a Ronaldinho hacer una jugada similar en un partido de Libertadores. La barrera salta y él manda el tiro al piso y la pelota entra en el arco.
Así es como Barcelona jugando con inteligencia logra arrancar 3 puntos importantes del Atahualpa y logró seguir sumando para ubicarse en una mejor posición en la tabla. Hoy los toreros amanecieron segundos, con 12 puntos y +7 de gol diferencia. Pero hay que tener en cuenta que los inmediatos perseguidores son LDUQ con 12 y +6 y luego Independiente con 12 y +2.
¿Quién iba a decir que los 3 goles del gordo Lucho en el partido anterior iban a servir para que por gol diferencia, hoy BSC se encontrara segundo luego de haber estado décimo? ¡esto es futbol señores y no una ciencia exacta! Jamás lo olvidemos.
Toreros, hoy el país respira más aliviado y amaneció con más energías porque ganó Barcelona. Quedó demostrado que porque se empata un par de partidos seguidos o se pierde con el menos esperado, no es el fin del mundo, ni se pierde la etapa, ni hay que botar al técnico, ni tampoco hay que gritar “que se vayan todos”. Cordura y paciencia, de eso nos debemos llenar los barcelonistas.
Hay que ser realistas y no esperar que en un equipo que tiene 9 jugadores nuevos, ya en unas cuantas fechas juegue como un equipo que tiene 5 temporadas juntos. Pensemos que año a año los resultados han sido malos precisamente por esa falta de continuidad que se le ha dado a las plantillas y a los cuerpos técnicos. Es hora de no ser parte del acabose sino de la solución. Recuerden que siempre es más fácil destruir que construir.
Barce, disfrutando contigo los triunfos pero siempre apoyándote en las derrotas…..
Un abrazo desde Pennsylvania,
Alexandra K Ortiz
