De forma sorpresiva, la dirigencia del Barcelona inscribió anoche al argentino Andrés Franzoia, quien reemplaza a su compatriota Federico Laurito.
El Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) habilitó anoche a Franzoia para que pueda jugar desde este fin de semana y si el técnico Carlos Ischia lo cree necesario, lo podría usar este domingo en el juego de los toreros ante la Universidad Católica, por la fecha 11 de la serie A, programado para las 16:30.
Franzoia llegó al equipo amarillo para la parte final del torneo 2013, actuó en 13 ocasiones y anotó un gol, según consta en la ficha de la Ecuafútbol.
Lesión de Laurito
Sobre la lesión de Laurito, el médico canario, Bosco Mendoza, reveló que al contratarlo la dirigencia conocía sobre eso.
“Cuando (el futbolista) llegó a Barcelona le hicimos una resonancia magnética y comprobamos que había sido operado de ligamento cruzado anterior y que había sido intervenido de un problema de menisco, a más de eso existía una lesión osteocondral, eso se comunicó a la directiva y se hizo constar en documentos”, manifestó el galeno. Añadió que este tipo de problemas son muy dolorosos, pero que hay diferentes técnicas de rehabilitación.
Ahora el delantero Federico Laurito, quien presenta una rotura de menisco y osteocondritis en la rodilla derecha al quedar afuera de Barcelona, esperará la autorización de la Universidad Católica (equipo dueño de su pase) para viajar a Argentina, donde será chequeado por su médico de confianza.
“Es triste que un jugador pase por una lesión, es una situación fea, horrible, pero el jugador convive con el riesgo de lesionarse en cualquier momento, es parte del juego y el cuerpo te pasa factura”, indicó Laurito ayer temprano antes de conocer que sería reemplazado por su compatriota Franzoia y refirió que viajará a su tierra natal, donde se reunirá con el mismo especialista que lo operó hace dos años.
El atacante detalló que ha padecido dos roturas a lo largo de su carrera: en el 2007 sufrió una lesión de ligamento cruzado y en el 2012 del cuerno posterior y menisco medial.
Fuente: El Universo