La hinchada amarilla hoy no solo se preocupa porque el equipo va noveno de doce y que todavía le queda dos partidos duros, sino que ahora su mayor preocupación es cual será el futuro directorio del club. Ya que si nos ponemos a analizar fríamente la situación que se ha presentado, los socios no tienen la opción de escoger al mejor, sino al menos malo.
Ambos binomios fueron parte activa de la administración Maruri. Sin embargo, sus campañas se han basado en tratar de que la gente relacione al contrario con la nefasta dirigencia anterior. Pero si nos ponemos la mano en el pecho y hacemos una reflexión a conciencia nos daremos cuenta, que ambos lados tuvieron responsabilidad directa o indirecta en la actual situación que vive el club.
Hay quienes descartan a Herrera tachándolo de chiro y oficialista. Hay quienes descartan a Noboa por haberse lavado las manos y desaparecer cuando el pacto que tenia con Maruri, de dejarlo ser presidente por dos años, no fue cumplido. Otros dicen que Verduga le robó al club cuando era el encargado de las divisiones menores en el 2007 y que por esto fue expulsado. Mientras que los Noboa son los responsables directos de la demanda que actualmente tiene Zarate con Barcelona, ya que ellos lo trajeron con un sueldaso que iban a pagar y cuando se fueron, nunca más cumplieron.
En fin, la lista de “detalles” de ambos candidatos puede extenderse por páginas y paginas. Sin embargo la realidad es solo una: uno de estos dos señores llegará al escritorio presidencial porque desafortunadamente para todos los hinchas toreros, nadie más, ninguno que no pertenezca al “carrusel de los panas”, de los mismos de siempre, se ha decidido a “tirarse la soga al cuello”.
Por la calle o en los medios, solo se escucha como la gente pide plata para salvar al club. Al parecer se les olvida que en el 2008 se tuvo toda la plata necesaria y que por peleas personales entre el presidente y el vicepresidente, faltando 4 partidos para campeonar, todo se desplomó como castillo de arena y aún nos preguntamos cómo y por qué.
Las elecciones son el 11 de Junio y sin embargo hasta la fecha de hoy ninguno de los candidatos han presentado un plan de trabajo, conciso y concreto, que demuestre paso a paso sus estrategias para sacar adelante al club de sus deudas, sus demandas, su mala posición en la tabla y su falta de estructura institucional. Tan solo hemos oído por parte de los Noboa que traerán a cuanto jugador se les ha ocurrido nombrar y por parte de Herrera decir que va a conseguir 100 mil socios.
Ninguna de las candidaturas se ha tomado el tiempo de explicar cómo demonios es que se piensa obtener alguna de estas promesas, ya que al preguntar por detalles, contestan con evasivas como, si presento mi plan me lo roban, o el proyecto aún se esta analizando y depurando. ¡CUENTOS, PLANPLINAS Y BURLAS!
No se puede y no se debe aspirar a la presidencia del club con más hinchada del país sin tener ya en escrito, en análisis y con CERO ERRORES el plan de cómo se iniciará el trabajo para sacar de la miseria que se encuentra al club. No basta con decir yo tengo plata o pondré de mi bolsillo si es necesario. Yo les pregunto, si esta es la base de su plan, el día que se vayan, ¿Qué hacemos, volvemos a ver como no hay ni para pagar el agua?
Señores, el tiempo de depender de los demás tiene que terminar de una vez por todas. ¿A quién no le gustaría que Barcelona tuviera solvencia e independencia económica no solo para pagar jugadores sino para pagarle hasta a los dirigentes que prestan un servicio al club? Es por eso que cualquiera de estos “billetudos” llega al club y como lo coge como su negocio personal, invierte, recupera y se lleva hasta el último centavo dejando los libros en rojo, claro, al final de cuentas, fue con su dinero que se hizo todo.
El futuro de Barcelona está lejos de ser prometedor. Tal vez y con suerte se obtenga un campeonato, pero, ¿a qué costo? ¿Al costo de seguir utilizando los beneficios económicos que genera Barcelona para bien de terceros pero nunca para Barcelona? ¿Acaso un club que genera millones de ingresos para otros, como televisoras, radios, indumentaria deportiva, no debería generar mucho más para sí mismo? Todos ganan a costilla de la popularidad y del amor de la gente por el club, menos el club. Simplemente una locura.
Para colmo de males, se inicio una campaña de captación de socios en la anterior dirigencia, que se fue a pique debido a los malos resultados del equipo en la cancha. Cuando la realidad es que lo uno no debería ir ligado con lo otro. Una persona al hacerse socio jamás firma un contrato que diga que si el equipo va mal entonces es permitido dejar de pagar. El hacerse socio del club es una responsabilidad que pocos la advierten como tal. Ser socio de cualquier organización, demanda un compromiso absoluto y total vayan bien o mal las cosas, y cuando las cosas van mal, es cuando se debe colaborar más aún porque no solo se puede pedir y exigir, sino que se tiene que cumplir y dar.
Se inscribieron alrededor de 10 mil personas cuando se inicio el periodo 2008-2012. De los cuales ni el 1% siguen activos el día de hoy. Simplemente no es una pena, sino una vergüenza la irresponsabilidad de muchos que luego tienen cara de reclamar, exigir y demandar cuando sus propias obligaciones tampoco las cumplen y esperan, sentados, que sean otros los que trabajen, colaboren y saquen al club campeón para ahí ellos también saltar y festejar.
Si tan solo la gente en general hiciera conciencia que Barcelona no es solo un equipo de fútbol en un país tan plagado de males, sino que admitiera del motor económico y anímico que en realidad es, y no se dedicara a criticar sino a colaborar, otro seria el cuento, y Barcelona no estuviera atravesando ya casi 15 años por la peor administración de su historia. Recuerden que destruir es muy fácil y cualquiera lo puede hacer, pero solo los grandes saben siempre construir y buscar mejores días.
Hoy, no hay palabras de aliento. Hoy, solo la incertidumbre se apodera del futuro de Barcelona. Muchos están sentados expectantes, esperando que otros resuelvan. Otros, quieren resolver pero poniéndole un chile al hueco de la represa Barcelona que esta a punto de explotar. Esa es la realidad. Sin embargo, nadie puede negar el amor que la gente tiene por el equipo, pero seria bueno que ese amor los llevara a actuar, como dice la canción, a ser verbo y no sustantivo.
Barce, no importa donde estés, hasta el fin de mis días te seguiré. DIOS SALVE A BARCELONA.
Alexandra K Ortiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario