El Ídolo de los ecuatorianos tuvo su primer partido en casa por la fecha 2 de la primera vuelta del torneo local. En este compromiso recibió al Manta. El marcador terminó empatado a ceros pero con las acciones más cercanas al gol favoreciendo a los visitantes.
En una cancha digna del equipo campeón del país, Barcelona no pudo vencer a los atuneros. En realidad fueron los del Manta los que ofrecieron mejor futbol y estuvieron más cerca del gol. De hecho, si no hubiera sido por la gran actuación de Máximo Banguera, la goleada hubiera sido como el estadio, Monumental.
El primer tiempo de Barcelona fue de terror. Los campeones no podían ni precisar un pase de 3 metros, mucho menos pases largos, el concepto de conexión y colectividad jamás existió en el equipo torero. La genialidad que nos mostró Damián Diaz hace unas cuantas semanas, al parecer la dejó olvidada en su casa. Lo mismo pasa con Arroyo que sus gambetas están bien guardadas y lo que lleva al campo de juego es el sobrepeso que ganó en estos días.
Todas las líneas del equipo guayaquileño tuvieron gruesos errores. El mismo Matías Oyola se equivocó mil y una vez al momento de repartir el balón. Olmedo estuvo bastante bien en su debut, su trabajo de recuperación fue aceptable. Lo de la zaga fue un desastre. Hace mucho que no se veía a Perlaza tan pica piedra y lo “elegante” de Fricson tampoco llegó a la cancha del Monumental, y Saucedo, bueno, ya conocemos todos que vive confundido en la cancha porque lo mueven de posición más que a una biela en una farra.
Adelante la participación de Castillejos es muy limitada. Este jugador es netamente de área, sale muy poco a tratar de colaborar con el resto de los compañeros para armar una jugada que valga la pena. Es muy estático y si a esto le agregamos que los encargados a proveerle pases gol, buenas asistencias, todavía están festejando la 14, el hombre es un jugador menos en cancha. A diferencia de Nahuelpan que sabe bajar unos cuantos metros para ayudar a armar jugadas en ofensiva.
Los jugadores del Barcelona tienen que mostrar más responsabilidad en su trabajo. El festejo, la farra, la emoción del campeonato y la 14 hay que dejarlo atrás. Ahora la camiseta de la 14 hay que dejarla guardada en casita y deben saltar al campo de juego con la camiseta del 2013, la que dice “campeón” y la que tienen que hacer respetar de todos y en todas las canchas.
No es posible que se está a días de iniciar su presentación internacional y este equipo tenga tan pobre desempeño frente a equipos chicos. Hay que darse cuenta que dentro de poco se verán las caras con los grandes de América, y lo que la afición y el club merece son jugadores que se entreguen al 100% y que sean responsables y profesionales.
Como dice el profe Costas, “la 14 quedo atrás”. Así que es hora de ponerse las pilas y dejar de salir a la cancha con esa sobrades que asusta a más de un hincha amarillo. Es hora de hacer relucir esa casta y esa gallardía que los llevo a obtener el campeonato en la temporada anterior. Barcelona no se puede dar el lujo de “seguir de vacaciones”. Este año 2013 será mil veces más intenso que el anterior, la hinchada espera mucho más de este equipo. Las presentaciones internacionales serán vitales no solo para enriquecer el libro de glorias del club, sino para la economía del mismo.
Toreros, da pena ver el estadio vacio. Sin duda los 10 mil que fueron ayer son los mismos de siempre. Se recaudaron 45 mil dólares en taquilla, eso no alcanza ni para el agua. ¿Cómo demonios es que exigen contrataciones espectaculares? Esa mala costumbre de pensar que los dirigentes tienen que solventar todos los gastos es una idea obsoleta. Así como se exige se debe contribuir. Lo peor es que saltan cuando el equipo juega fuera de Guayaquil.
Esto recién empieza, pero el campeón no debe empezar tan mal. Hay que tomar las cosas con seriedad y olvidarse de festejar, a la cancha hay que saltar a sudar y las gradas hay que llenarlas. No se acepta que en el estadio del campeón se vea cemento pelado en lugar de hinchas alentando su equipo.
Saludos desde USA,
Alexandra K. Ortiz
