Todos los años Barcelona requiere de hacer contrataciones para apuntalar su plantilla de jugadores, reforzar puestos de jugadores que se van, renovar cierta línea, etc., es increíble que cada año siempre haya una "novela" en la contratación de algún jugador ya sea nacional o foráneo, el año pasado el protagonista de la novela fue Frickson Erazo, esta temporada el protagonista fue Pablo Zeballos, puntero paraguayo que actualmente es jugador de un club ruso.
La gente a veces se aferra demasiado a posibilidades y algunas páginas web, noticieros deportivos y sus periodistas "investigativos" estrellas se encargan de llenar de tensión y expectativa el proceso de contratación de los jugadores, muchas veces el periodismo entorpece demás la labor de las personas inmersas en las negociaciones para la venta o contratación de algún jugador.
Yo tuve bien claro que el tema Zeballos había dejado de ser prioridad cuando el presidente de Barcelona, Antonio Noboa se refirió en una rueda de prensa hace algunas semanas atrás que el pase del jugador (contratación de servicios, préstamo, compra, o como se lo quiera ver) era un "shampoo", resultó pues que el club ruso tenía un porcentaje, el jugador otro porcentaje y Olimpia tenía otro porcentaje más, para redondear la complejidad de la situación, Pablo Zeballos tenía un litigio (no se si legal) con el club paraguayo porque cuando fue vendido a rusia, el jugador no recibió el dinero que le correspondía por el traspaso, situación que entorpecía más las negociaciones pues la voluntad del jugador (la primordial y lógica) era primero cobrar su nada despreciable deuda con el club Olimpia, sumado un poco al romanticismo que le metió el jugador diciendo que "quería volver a Olimpia", básicamente lo veo más como un método de cobranza pero el hincha a veces no ve el trasfondo de las cosas.
Otra situación que al menos a mí no me gustó es que el empresario de Zeballos se haya metido tanto en difundir situaciones sobre el proceso de la negociación del jugador con Barcelona, se metió "presión" a Barcelona al ofrecer al jugador a su rival de patio (Emelec) y por si fuera poco, el club ruso había puesto una tasa altísima al préstamo del jugador. En lo personal creo que cuando un empresario busca entorpecer negociaciones con situaciones extra, éste no está realizando la labor para la cual ha sido encomendado.
Yo desde hace rato tengo claro que el jugador Pablo Zeballos no va a venir a Barcelona (salvo ocurra una situación extraordinaria que cambie el curso de las cosas), el rumbo actual de las negociaciones es divergente y creo que los dirigentes amarillos encargados de armar el equipo hace rato perdieron el interés de seguir alimentando el guión de esta novela que a más de uno le ha sacado suspiros y lo ha mantenido escuchando programas deportivos y preguntando vía twitter a los "conocidos" del tema.
Pasemos ahora del tema Zeballos al tema "sorpresas" de la Noche Amarilla, año tras año siempre la gente espera que llegue "un jugador extraordinario" en helicóptero para que sea presentado como la gran sorpresa, pues, mis queridos amigos, que pena me da decirles que esta situación es casi un hecho improbable de ocurrencia, este año muchos se han creído la tontería de que Felipe Caicedo sería presentado en la Noche Amarilla como la "sorpresa", por favor, seamos realistas, el popular "felipao" es un jugador tan caro que en nuestro país es imposible pagarle siquiera la mitad de lo que gana en rusia, así que lamento desilusionarlos pero esto es así y hay que tener los pies en la tierra.
Contratar a un jugador de gran cartel para que venga recién el día de la presentación del equipo no es algo que tenga lógica, ningún jugador llegará para bajarse del helicóptero y jugar, si el club contrata a un jugador, éste debe hacer la pretemporada con el resto del plantel por la lógica de que debe ponerse a punto físicamente, debe conocer y convivir en concentraciones con sus nuevos compañeros, debe adaptarse a la gastronomía, idiosincrasia y clima local, debe poner en regla sus documentos, buscar sitio donde vivir, aprender cómo llegar al estadio en su vehículo, etc., entonces amigos, ¿creen ustedes aún que Barcelona está para gastar plata en contratar un helicóptero para presentar un jugador extraordinario del que nadie sepa justo la noche de presentación del plantel donde momentos más tarde se debe jugar el primer partido de la temporada? Yo no lo creo, es algo que va desde lo improbable a lo imposible.
Si de sorpresas se habla para la noche amarilla es para ofrecerles algún producto nuevo, de pronto hasta sea un lindo juego de pirotecnia, algo que haga efervescer el barcelonismo de la gente, o sea, algo extra deportivo, algo que no creo que tenga que ver con la plantilla de jugadores.
Seamos realistas amigos, dejemos de comer cuento porque con ello se les da de comer a los que viven ilusionando a la hinchada con "bombas" y "pepas" que luego jamás se cristalizan.
Salud por un 2013 plagado de éxitos de todo tipo.
¡Viva Barcelona!