El partido ante el Manta fue para el olvido.
El primer tiempo fue un desastre para Barcelona, porque le permitió al Manta llegar en algunas ocasiones con opción de gol y Banguera tuvo que salir para resolver lo que la línea de 3 en el fondo dejaba pasar.
Es correcto indicar que el equipo del Manta metió 8 jugadores en el fondo (lo cual complicó a BSC) y trataba de contragolpear con 3, sin embargo, Barcelona estaba de local y no fue contundente en el ataque. Para este partido se necesitaba más de 1 delantero para causar mejores opciones de gol y la dupla que podía hacer un buen trabajo era: Castillejos – Nahuelpan.
En el partido contra el Quevedo se habló de la cancha y las pocas facilidades que brindaba, pero hoy en el Monumental la cancha estaba en perfectas condiciones y de igual manera no se vio a un equipo con posibilidades de ganar el partido.
La mejor opción de Barcelona fue la que hizo Mathías Oyola, cuando bajó la pelota en el área y su disparo pasó muy cerca del poste derecho de Rolando Ramírez.
En estos 2 partidos no se han visto: incursiones en el área con “gambetas”, disparos de ¾ de cancha, ni tiros libres al arco con fuerza.
En el segundo tiempo, con el ingreso de Nahuelpan mejoró el ataque, sin embargo, no fue suficiente porque el gol no llegó. Nahuelpan generó algunos tiros libres que “de haber sido aprovechados con un tiro fuerte” se hubieran convertido en el gol del triunfo.
El Manta se dedicó a trabajar para mantener el resultado y al final lo logró.
Ahora el equipo necesita más apoyo de la hinchada.
En este momento que el equipo no está en su mejor forma, algunos dejarán de alentar y comenzarán las críticas, pero esto servirá para conocer a los que son hinchas en las buenas y a los “hinchas” que abandonan al equipo cuando comienzan malos momentos.
En el fútbol este tipo de situaciones se pueden dar y Barcelona debe levantarse. Por ahora, los jugadores tendrán unos días de para recuperarse, comprometerse más con su trabajo y conseguir un nivel que les permita llegar a las primeras posiciones.
Redacción Gustavo Álvarez Tagle (Twitter: @gustavoalvarezt)
