El guardameta Máximo Banguera confesó que no era el designado para patear el penal que le dio el descuento a Barcelona ante El Nacional, sin embargo corrió desde su área y le fue cedida la pena máxima.
"La verdad es que 'Nachito' (Narciso Mina) tomó el balón y en lo que estaban conversando los compañeros se decidió que sea yo", manifestó el golero guayaquileño.
Los canarios, quienes han fallado seis penales de 13 lanzamientos sancionados entre torneo nacional y Copa Sudamericana, han rotado los ejecutores en la presente temporada. Mina ha fallado tres, Damián Díaz dos y Juan Carlos Ferreyra, uno.
No es la primera vez que Banguera cobra una pena máxima. Ya lo hizo en el campeonato de 2010, frente a Deportivo Cuenca, en el estadio Monumental. En aquella ocasión también convirtió.
"Ya venía pidiendo el balón hace algunos penales atrás y bueno, tuve la oportunidad de patearlo y felizmente anotarlo", manifestó el meta, quien reconoció que si se presenta otra oportunidad desde los doce pasos, volvería a ser el ejecutor "en caso de recibir la confianza".
El internacional ecuatoriano mencionó que no fue recriminado por el técnico Gustavo Costas luego de ejecutar la pena máxima, pese a que no estaba planificado.
Negó que su celebración, golpeándose el pecho, haya significado una muestra para sus compañeros de que esa era la forma correcta de patear un penal. "Lo contrario, la verdad no sabía cuánto tiempo faltaba y lo que hice fue una arenga para decirles que todavía podíamos empatar el partido".
Banguera ya dejó atrás la derrota frente a El Nacional y ahora, al igual que toda la plantilla, está concentrado en lograr una victoria frente al Gremio, por Sudamericana.
"Sin duda es un rival complicado, estamos trabajando para no cometer errores y así obtener la ventaja en nuestra cancha para viajar con tranquilidad a la revancha", dijo el seleccionado nacional.
El Ídolo cumplirá hoy su última práctica en el Monumental, previo al choque ante los brasileños.
Fuente: www.expreso.ec
