Se ha iniciado la cuenta regresiva de la primera vuelta del torneo local. La fecha 20 se inicio en el estadio Reina del Cisne de la ciudad de Loja, donde la LDU local recibiría al Barcelona Sporting Club. Ambos equipos necesitaban ganar para acumular la mayor cantidad de puntos posibles y cumplir con sus objetivos. Al final el resultado fue poco favorable para los dos equipos, empate a ceros.
Con este resultado, BSC sigue momentáneamente en la punta de la tabla con 35 puntos y los Lojanos con 34 están en segundo. Pero estas posiciones pueden cambiar, todo depende del partido entre El Nacional y el Independiente, ya que de ganar el Terán, serian ellos los punteros.
Vamos a empezar por decir que el señor Carlos Vera seguramente se ha ganado el respeto total y absoluto de todos los ecuatorianos aficionados al futbol, ya que ha sido el único arbitro en la historia que ha tenido los pantalones para pitar dos penales a reglón seguido e iniciando el partido. Penales que dicho sea de paso, existieron. Ojala y el resto de los señores de negro del país hayan tomado nota de aquello y de ahora en adelante las faltas en el área se piten como se debe sin importar lo que diga el reloj.
El encuentro en sí fue extremadamente cortado. Los jugadores estuvieron completamente nerviosos y las faltas llovían. No se podía hacer una sola jugada sin que alguien caiga al piso. A partir de este juego brusco y el nerviosismo es que se derivan los dos penales que cometieran los jugadores lojanos. El primero una mano, lo cobra Díaz, lo tapa Fernández. El segundo, un empujón, lo cobra Mina, lo tapa Fernández. Hay que ser justos y decir que ambos penales fueron bien cobrados por los barcelonistas. Aquí el merito es absoluto del arquero colombiano de la Liga de Loja. Fernández hizo su tarea y obviamente se dio el tiempo de estudiar cómo es que pateaban penales el Kitu y el Bello Mina. Bien por él.
Luego de estas dos emociones extremas y nunca antes vividas por ningún ecuatoriano en la historia de nuestro futbol y antes de los 15 minutos de iniciado el juego, el resto del tiempo tanto jugadores como hinchas y hasta periodistas, vivieron el partido con el corazón en la boca. Los dos equipos dejaron bien claro dónde está su fortaleza, sus defensas fueron imbatibles. Sin duda las dos mejores del campeonato y así lo abalan los números. Los delanteros de los dos clubes se vieron neutralizados por un esquema defensivo muy pero muy eficaz.
El riesgo y la preocupación de todos los barcelonistas se encontraba en la media cancha, donde se había improvisado a Holger Matamoros de doble cinco. Pero para sorpresa y beneplácito de todos, el “Chicharra” Matamoros resultó más que capaz para estar parado en la circunferencia central, tanto así que después del arquero Fernández, el 13 barcelonista fue el segundo mejor jugador de este partido. El despliegue físico de este pequeño gigante, fue simplemente impresionante. La mitad de la cancha estuvo muy bien cuidada.
La zaga torera se mostro muy concentrada, sin errores y aplicando una marca asfixiante. Bangueras no tuvo nunca que extremarse para salvar su arco de una posible caída, ya que la línea de 5 que paro Costas delante del pórtico torero, fue completamente impasable. El desempeño de los 3 centrales y la colaboración de Ibarra y Oyola fueron la combinación perfecta para matar las ideas y los intentos de gol de los locales. La marca que aplica Barcelona puedo desconectar a los creadores rivales, no les permitieron armar jugadas ni formar sociedades ni acercase con facilidad a su portería.
Ahora, así como Barcelona se sabe defender, así mismo el equipo comete el error de partirse en la mitad de la cancha. Se noto un espacio clarísimo de varios metros entre los volantes Grueso y Matamoros y los ofensivos Díaz, Ayovi y Mina. La desconexión era notable. El que intentaba hacerlo todo fue el improvisado 5, el Chicharra. Pero con Díaz que se suponía era su inmediato compañero para descargar el balón, tan lejos, no había posibilidad de un pase claro.
Para colmo de males, Ayovi estuvo en una de sus peores noches de esta primera etapa. Y a eso añadamos que los penales fallidos afectaron a Mina y a Díaz, el resultado fue el esperado bajo esta circunstancia, Barcelona en ataque estaba muerto. Claro que hay que darle mérito a los locales ya que si nuestra defensa saco un 10/10, la de ellos también. Los centrales lojanos aniquilaron las intensiones de los atacantes toreros. Mucho esfuerzo, mucho correr, pero cero de efectividad para el tridente ofensivo de Barcelona.
Y como no pueden faltar las malas noticias para los amarillos, el tan esperado regreso de MJ Quiñones duro tan solo 5 minutos, ya que de nueva cuenta se volvió a lesionar. Al parecer no estaba listo para volver a las canchas, su recuperación no fue del 100% y ahora hay que pagar las consecuencias. Seguramente que MJ no estará disponible sino hasta el inicio de la segunda etapa. El que había reemplazado a Ayovi, luego sería reemplazado por Luguercio. Y hablando del Payaso, ojala ya haya encontrado un circo que necesite de sus servicios, porque Barcelona no tiene ni presupuesto ni tiempo ni paciencia para sus payasadas.
El próximo partido será de local contra uno de los colistas del campeonato, el Técnico Universitario, en el estadio Monumental de Guayaquil. Este será el último partido de local de los toreros ya que la última fecha la tendrán que disputar en Cuenca ante los Morlacos que también pelean por una posibilidad de terminar la etapa entre los tres primeros. En quince días quedará establecido lo que el resto de este 2012 le traerá a 3 de los 6 equipos que pelean las primeras posiciones de la tabla.
Toreros, el que no sabe sufrir por y con Barcelona que no se llame barcelonista. Para los barcelonistas nunca nada ha sido fácil. Nunca se ha ganado un campeonato sin que haya habido momentos de infarto y lágrimas primero. Nunca se ha llegado a una final nacional o de Libertadores sin antes sentir que todo está perdido para luego celebrar a rabiar la grandeza de este equipo.
Es por eso que el Barcelona ecuatoriano es Ídolo y es el amor y pasión de la mayoría de los ecuatorianos; porque de la nada se llena las manos de victoria, porque de lo imposible le regala triunfos a su hinchada, porque a Barcelona nunca se lo puede dar por vencido.
Aun quedan dos partidos cruciales, esta lucha no solo es de once jugadores, sino de un país entero que apoya y que alienta. La meta está a la vista, solo hace falta el último esfuerzo para llegar ahí antes que los demás. Barcelona es capaz de eso y mucho más.
Barce, se podrán perder unos puntos aquí y allá, pero el respaldo de tu hinchada siempre lo tendrás. ¡VAMOS TOREROS! ¡VAMOS GUERREROS!
Abrazos desde Pennsylvania,
Alexandra K Ortiz