A rajatabla respondo que no, es un puesto muy vigente y más vivo que nunca, el conductor en los equipos de fútbol es un puesto necesario aunque claro, no es imprescindible. Hay equipos que utilizan mas de un armador en cancha y en contra parte hay pocos equipos que no los necesitan dadas ciertas características de los jugadores en sus plantillas, pero, la gran mayoría de equipos requieren tener ese jugador distinto que pueda con un pase magistral habilitar a sus compañeros y crear jugadas de peligro en el arco contrario.
Lo que desapareció del fútbol es la función estática y deslindada del marcaje al rival que tenían los armadores en el pasado, también desapareció la rimbombancia de que el armador sea siempre vestido con el número 10 en el dorsal de la camiseta.
El fútbol evolucionó y en la actualidad es muy rápido y dinámico, con defensas férreas y transiciones defensa/ataque (y viceversa) muy rápidas, estos cambios hicieron que el armador de ahora evolucione también y sea un jugador que colabora mucho en la marca cuando el rival posee el balón, ya no es más el espectador que desde lejos espera a que sus compañeros hagan el trabajo sucio de recuperación para luego recibir el balón, dar dos o tres pasos y de un pase-gol llevarse los laureles y los mimos.
Los jugadores creativos hoy por hoy tienen tanta dinámica que siempre se muestran destapados (sin marca) para recibir habilitación de sus compañeros, incluso aparecen continuamente en posiciones de gol, ya sea llegando como "delanteros no programados" y marcando goles importantes o acarreando balón, driblando a los rivales; ojo, no por el hecho de que un creativo marque goles considero yo que se los pueda catalogar como atacantes netos o "media punta" porque incluso en el fútbol actual, los volantes de contención y marcadores de punta (justamente por la dinámica actual) suelen llegar al área rival como "delanteros" y anotar goles, y esto -por supuesto- no cambia el nombre a la función para la que fueron enviados a la cancha.
El "diez" jamás desapareció del fútbol, simplemente evolucionó junto con él para hoy poder cumplir con las exigencias de las tácticas actuales y poder seguir brillando como aquel jugador hábil, diferente, llamativo, de drible elegante, con velocidad de reacción y con visión periférica para poder habilitar compañeros e incluso (como indicamos anteriormente) llegando en posiciones de ataque para marcar goles.
El fútbol evoluciona, los jugadores y sus funciones en la cancha también.