El argentino Franco Peppino arribó ayer a Guayaquil para reforzar la defensa de Barcelona, que el pasado 13 de enero perdió por lesión (ruptura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda) a Jayro Campos y por transferencia a Frickson Erazo (al Flamengo, de Brasil).
Peppino, de 31 años, proviene de Rosario Central, club con el que hizo la pretemporada y jugó dos amistosos antes de acordar su vinculación como canario. “Vengo a un equipo grande, tengo que pasar la revisión médica y definir todos los detalles. Barcelona es el más grande de Ecuador y tengo la aspiración de conseguir cosas importantes”, declaró el gaucho en el aeropuerto de la ciudad.
“Hablé con Carlos Ischia (DT amarillo), me comentó la situación del club, cómo está el equipo y por qué se decidió por esta opción. Ojalá sea un buen año para todos; estoy bien físicamente porque hice toda la pretemporada (desde el 3 de enero) con mi exequipo”, agregó.
El nuevo zaguero de los toreros se define como un jugador ordenado en su zona. “Me da lo mismo jugar en las dos circunstancias (línea de tres o cuatro). Ojalá que podamos andar bien, eso lo decidirá seguramente el técnico”, aseguró.
Peppino dijo que no ha entrenado en cuatro días porque se dedicó a resolver la rescisión de su contrato con Rosario.
Jugaría si pudiera hacerlo
“Esta es una oportunidad para mí y la verdad que (Central) me dejó llegar en buena forma (a Ecuador)”. Aunque no está habilitado por la Ecuafútbol, al ser consultado si podría actuar mañana ante Olmedo, el jugador de 1,75 metros de estatura afirmó: “Sí, señor”.
En la pretemporada con el cuadro llamado canalla, Peppino integró el equipo suplente que ganó (3-0) en el primer partido de fogueo frente a Defensores de Belgrano, de Villa Ramallo. En el segundo encuentro, el zaguero jugó el primer tiempo en el triunfo (2-1) sobre Talleres de Córdoba.
"Hace cuatro días no entreno por los papeleos (en Argentina). Sé que el campeonato ecuatoriano es difícil y competitivo".
Franco Peppino - Defensa canario