Siempre que existan horrores de árbitros con pocas
“buenas intenciones”, que se dediquen a perjudicar o favorecer “equipos de
historia”, el jugar un torneo internacional será una porquería. En esta edición
de Copa Libertadores, 2 horrores de árbitros incapaces han perjudicado de
manera frontal a Barcelona Sporting Club. El primer sinvergüenza incapaz fue
Enrique Osses y el segundo sinvergüenza incapaz ha sido Ricardo Marques.
Si alguien pregunta: ¿Barcelona hizo un “gran partido”
ante Boca o excelentes partidos en Copa Libertadores?
La respuesta es NO, sin embargo, por este motivo, no
se puede dejar de hacer notar los horrores de estas personas poco profesionales
que se dedican al arbitraje de partidos de fútbol.
Existe una leyenda urbana que dice, que "aunque
el árbitro sea UN BURRO (respetando a los animales que nada tiene que ver en
esto) hay que respetarlo" y así hemos vivido por muchos años, el problemas
es que nos estamos acostumbrando a ver y respetar a demasiados BURROS pitando
partidos importantes, en diferentes canchas del mundo.
Es correcto indicar que los árbitros son humanos y
definitivamente los errores se pueden presentar, sin embargo, en Sudamérica
últimamente existen “PROFESIONALES” que muy poco cumplen con la labor que
juraron hacer respetar. Le pasan por encima al fútbol limpio, favoreciendo a
equipos que tienen historia de campeón, pero que nada tienen que ver con su
realidad actual y se inventan penales para favorecerlos o no se los pitan en
contra, para evitar complicarlos.
En esta edición de Copa Libertadores 2013, Barcelona
Sporting Club ha sido perjudicado por Enrique Osses (chileno) en el partido
ante el equipo Nacional (Uruguay) y por Ricardo Marques (brasileño) en el
partido ante Boca Juniors (Argentina).
En los 2 partidos, el jugador Damián Díaz fue
derribado en el área con faltas horrorosas y estas 2 “personalidades del
fútbol” se hicieron de la “VISTA GORDA” y lo peor es que gozan de un respaldo
impresionante, ya que luego de estas situaciones bochornosas, siguen pitando
partidos internacionales sin ningún castigo ejemplar.
Sin embargo, si un jugador que está siendo
perjudicado, “SOLO LOS LLEGARA A TOCAR”, se convierten en víctimas de agresión
casi criminal y el jugador se gana una sanción de meses o hasta años sin
actividad deportiva.
Ya deben existir castigos ejemplares que marquen al
arbitraje del fútbol, cuando las acciones sean notoriamente favorecedoras para
un equipo o selección y así, el juego limpio y justo sea lo que prime en las
canchas.
Estos “incapaces del fútbol” seguramente seguirán
pitando y perjudicando o favoreciendo a más equipos, por el respaldo del que
gozan.
En resumen, con sus acciones convierten al deporte con
mayores seguidores en el mundo, en una porquería.
Redacción: Gustavo Álvarez Tagle – (Twitter: @gustavoalvarezt)