Luego del Clásico del Astillero que terminó empatado 1x1, el 99% de las frases y pensamientos que tuvimos los barcelonistas fue que "merecimos ganar el Clásico".
Luis Zubeldía también lo dijo: "merecimos ganar". Pero en el fútbol no sólo basta merecerlo, hay que reflejarlo en el marcador.
Barcelona fue un claro dominador del Clásico del Astillero. Ratificó, una vez más, que el orden y la actitud del equipo los está llevando a mejores instancias. La presencia de Aldo Duscher le permitió a Matías Oyola coolaborar con sus atacantes. Se juntó con Díaz, que nuevamente volvió a mostrarse, y sus combinaciones crearon varias oportunidades de gol, que lamentablemente no fueron concretadas por nuestros delanteros.
Caicedo y Duscher "cerraron" el medio campo a los azules, quienes intentaban llegar por el costado derecho torero, pero encontraron a Perlaza e Ibarra bien asentados en su labor defensiva. A Carrasco no le quedó otra opción que intentar entrar por el único lado posible, el izquierdo, y por eso sacó prematuramente a Giménez para ubicar a Mena sobre el lado de Hurtado y Oyola.
Los minutos finales del primer tiempo terminaron siendo de dominio absoluto de Barcelona, que tuvo más de 7 oportunidades claras de anotar, contra una opción azul, que fue más por la desesperación de Banguera que por otra cosa. Afortunadadmente Perlaza estuvo atento y sacó la pelota antes que ingrese al arco torero.
En el segundo tiempo Barcelona salió sin cambios, y es que el planteamiento de Zubeldía era el correcto, le quitó la pelota y entre Díaz y Oyola empezaron a generar llegadas. Es así que a la media hora del segundo tiempo, luego de una "chilena" de Díaz, se produce el error de Zumba que dio rebote y fue aprovechado por el "Gordo Lucho" Caicedo para poner la primera. Hasta ahí el resultado era justo y merecido.
Los azules sintieron el gol y se fueron con todo en busca del empate, el mismo que llegó al último minuto, luego de un centro desde el sector izquierdo que encontró a Morante solo para sentenciar el empate final.
Este gol, volvió a recordar lo que pasó en la primera fecha cuando en los minutos adicionales se produjo una desconcentración de la defensa y perdimos otro triunfo que también era meritorio para nosotros.
Destaco el orden, la actitud y la preparación del equipo en este partido, es muy buena, pero con estas dos experiencias (ante Espoli y ante Emelec), nuestro técnico y jugadores deben reflexionar y empezar a tomar decisiones para cerrar el partido, mejor dicho, en los minutos finales todos tenemos que defender el resultado. De nada sirvió ser el dominador absoluto, haber tenido más opciones de gol e ir en ventaja hasta el final del partido, si no logramos terminarlo con la ventaja que conseguimos.
Considero que hay momentos en que se debe renunciar al arco contrario para defender un triunfo, que lo volvimos a tener hasta el último minuto.
Tomado de: www.idolodelecuador.com
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