Piensa mal y acertarás, dice un viejo y conocido refrán. Lo que le pasó a Barcelona, no desde estas dos últimas fechas, sino desde la paralización del torneo en septiembre, nos llama mucho la atención.
Parecería que la paralización del torneo no sólo sirvió para que la Selección se concentre para su inicio de las Eliminatorias a Brasil 2014, sino también para ver la forma de frenar a un vendaval que cada vez tomaba más y más fuerza y empezaba a amenazar a ciertos equipos privilegiados en la FEF.
Es así que el primer "piedrazo" que recibió el Ídolo fue la suspensión de su mejor lateral, Giovanny Nazareno, que estaba realizando hasta ese entonces una gran campaña y tenía mucha incidencia en el ataque torero.
El segundo "piedrazo" se lo dieron en el partido contra Independiente, donde prácticamente nos "masacraron", dejándonos con sin 4 jugadores importantes y sin cuerpo técnico para el siguiente partido de Barcelona, que coincidentemente era con uno de nuestros rivales directos por la clasificación al repechaje de la Libertadores y tratando, incluso, de hacernos sancionar el Monumental. Al final, se salvó el estadio, pero nos dejaron sin nuestros jugadores importantes. Y lo más indignante fue que la FEF favoreció a Liga adelantandole el partido previsto con Barcelona, del 2 de noviembre, al 26 de octubre.
Parecería que la paralización del torneo no sólo sirvió para que la Selección se concentre para su inicio de las Eliminatorias a Brasil 2014, sino también para ver la forma de frenar a un vendaval que cada vez tomaba más y más fuerza y empezaba a amenazar a ciertos equipos privilegiados en la FEF.
Es así que el primer "piedrazo" que recibió el Ídolo fue la suspensión de su mejor lateral, Giovanny Nazareno, que estaba realizando hasta ese entonces una gran campaña y tenía mucha incidencia en el ataque torero.
El segundo "piedrazo" se lo dieron en el partido contra Independiente, donde prácticamente nos "masacraron", dejándonos con sin 4 jugadores importantes y sin cuerpo técnico para el siguiente partido de Barcelona, que coincidentemente era con uno de nuestros rivales directos por la clasificación al repechaje de la Libertadores y tratando, incluso, de hacernos sancionar el Monumental. Al final, se salvó el estadio, pero nos dejaron sin nuestros jugadores importantes. Y lo más indignante fue que la FEF favoreció a Liga adelantandole el partido previsto con Barcelona, del 2 de noviembre, al 26 de octubre.
Luego vino el partido contra Nacional, que se lo ganó categóricamente y se hizo respetar la localía derrochando mucho esfuerzo para remontar un marcador adverso.
Contra Liga, Barcelona llegó con la ilusión de ganar, se demostró ese deseo de hacerlo, pero al final, empezaron a pasarnos facturas, los errores individuales en la defensa, donde Iván Hurtado fue el de más bajo nivel, y cómplice en dos de los goles que nos anotaron en ese partido. Aquí también recibimos otro "piedrazo" de parte del arbitraje y nos dejaron sin dos hombres claves, esta vez, sin el "Gordo" Lucho y sin Borghello, que se estaba reencontrando con las redes.
Es así que Barcelona llega al partido contra Manta, golpeado por los resultados y por las adversidades. El equipo en este partido no tuvo la actitud que había tenido en otros encuentros y el cansancio físico y mental era evidente en varios de sus jugadores. El equipo no hizo nada para ganar y el resultado era justo, hasta que se dio un hecho insólito y que nunca antes lo habíamos visto en nuestro balompié. El árbitro detuvo el partido a dos minutos de su finalización y adicionó 4 minutos más. Y es precisamente en estos minutos adicionales cuando se produce el error de Hurtado, que se vira ante un remate de Garcés y se produce el gol del Manta. Inmediatamente se reanuda el partido y Perlaza comete un error garrafal y se produce el 2x0 final.
Todavía no entendemos que pasó con Barcelona, que en dos partidos, ¿se cayó, o nos hicieron caer?
Contra Liga, Barcelona llegó con la ilusión de ganar, se demostró ese deseo de hacerlo, pero al final, empezaron a pasarnos facturas, los errores individuales en la defensa, donde Iván Hurtado fue el de más bajo nivel, y cómplice en dos de los goles que nos anotaron en ese partido. Aquí también recibimos otro "piedrazo" de parte del arbitraje y nos dejaron sin dos hombres claves, esta vez, sin el "Gordo" Lucho y sin Borghello, que se estaba reencontrando con las redes.
Es así que Barcelona llega al partido contra Manta, golpeado por los resultados y por las adversidades. El equipo en este partido no tuvo la actitud que había tenido en otros encuentros y el cansancio físico y mental era evidente en varios de sus jugadores. El equipo no hizo nada para ganar y el resultado era justo, hasta que se dio un hecho insólito y que nunca antes lo habíamos visto en nuestro balompié. El árbitro detuvo el partido a dos minutos de su finalización y adicionó 4 minutos más. Y es precisamente en estos minutos adicionales cuando se produce el error de Hurtado, que se vira ante un remate de Garcés y se produce el gol del Manta. Inmediatamente se reanuda el partido y Perlaza comete un error garrafal y se produce el 2x0 final.
Todavía no entendemos que pasó con Barcelona, que en dos partidos, ¿se cayó, o nos hicieron caer?
¿Tú que piensas?
Tomado de: www.idolodelecuador.com
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