miércoles, marzo 30, 2011

¡BARCELONA ESTÁ MURIENDO!


“Unirse los directivos”: José María, Andrade Entrenador - Periodista deportivo
Hay una posibilidad de una muerte del club Barcelona. Señores existe una brecha económica que nadie la sabe. Lo primero que debemos conocer los barcelonistas cuál es el déficit o el faltante. No entiendo cómo hay gente desesperada que desea ser presidente de Barcelona con un panorama que no me gusta. Veo una dirigencia partida en la que hay un grupo que rema para atrás. Me alarma que las tendencias son tan radicales entre los propios directivos y no pueden hacer un solo grupo para salvar a este Barcelona. Observo una situación difícil, complicada, y creo que no haya nadie que venga a regalar dinero. Estoy alarmado y siento que el derrotero que sigue Barcelona es para que se siga hundiendo la institución.

El problema de Barcelona es multifactorial, de dirigencia, de presidente que ha sido presidente con 13 votos, presidente que se compromete con contrato dejando endeudado al club e irresponsabilidad administrativa.

Barcelona es una Babilonia donde cada cual habla su idioma, una Torre de Babel donde no sé entiende. Necesita un organigrama de jerarquía y organizativo. El pueblo huele que hay algo raro. Hay jugadores malos que no dan la medida ni la talla y así ganan cantidades exageradas de dinero. El fútbol se ha hecho tan exigente en lo físico que un jugador expone su vida. En el túnel usted se choca con una caravana de personas como esposas, novias, amantes y reporteras. Le digo a las esposas, novias y amantes que no vayan a buscar a sus maridos al lugar de trabajo. Para empezar desde ahí a controlar la situación y si es posible poner una tranca para que pasen las personas autorizadas al entrenamiento. Eso sucede en cualquier trabajo.

El exceso de tiempo que tienen los jugadores es para el ocio y no para el trabajo. En Barcelona se ha distorsionado el concepto de deportista. Abusan de su juventud, de la popularidad del equipo y del dinero que tienen en el bolsillo. Por lo tanto, los rendimientos no son buenos en la cancha. Es algo terrible que debe controlarse a través de la concentración, de que el jugador adquiera un compromiso con la institución, con la prensa, con la hinchada, con la dirigencia, cuando ocurra eso estamos frente a futbolistas que desean salvar a la institución.

No ver jugadores displicentes, sin corazón y sin ganas. Barcelona debería analizar la metodología del entrenamiento. Trabajar a doble jornada, muy temprano por la mañana, de tal manera obligará al jugador acostarse temprano para levantarse a entrenar. Los futbolistas y el cuerpo técnico tienen la decisión de tomar un compromiso. Deben volverse a los regímenes de concentración, debe revisarse metodología del entrenamiento. Lo que se hace en un entrenamiento se realiza en un partido.

“Renovación total”: Modesto García, Periodista Diario Expreso

En la parte administrativa, Barcelona necesita una renovación total, pero sobre todo darse un baño de verdad. El problema que sale un presidente y él que entra le tapa lo que hizo su antecesor; y así sucesivamente. Mejor dicho hay un círculo vicioso. Barcelona es una pasión popular que muchas personas han entendido mal. Muchos lo utilizan como una plataforma política.

El asunto de indisciplina de los futbolistas sucede ahora y sucedió en la época de mi abuelito. Había jugadores que los sacaban de las discotecas para concentrarlos y que jueguen, pero en la cancha respondían. Si los actuales jugadores no son disciplinados, pero responden en la cancha no va a pasar nada. Se ve mucho al futbolista en espacios de farándula que en programas deportivos. Por eso del fracaso personal e institucional. De Barcelona directa e indirectamente vivimos todos, cuando está bien el equipo, se venden más diarios y publicidad. El problema que Barcelona no se deja ayudar.

El mundo de Barcelona es tan complejo. Los socios del Barcelona no aparecen, no se hacen sentir, pero se llenan la boca criticando. No se comprometen por solucionar el problema de su institución ni siquiera cuando hay asambleas. No van o se hacen los locos cuando el club los llama. Barcelona tiene que mejorar su grupo de socios para que exija más a la dirigencia.

“El problema es moral”: Mario Valdez, Historiador deportivo del Barcelona
El Barcelona desde la llegada de Isidro Romero hasta hoy ha sido el mismo grupillo, la misma cofradía con diferentes etiquetas. Son 31 años y son los mismos de siempre. El problema de Barcelona es moral. Hay una podredumbre dentro de la institución que la huele el pueblo.

Desde Romero para acá nadie ha rendido cuentas y han manejado millones de dólares. En Barcelona se ha festinado todo procedimiento y se ha irrespetado su camiseta. Los barcelonistas están afectados por una indolencia, por un quemeimportismo por su club. Debemos parar la gangrena en Barcelona. Barcelona con Maruri lo dejó hipotecado y aquí tampoco pasó nada. Porque cada presidente que llega le tapa la travesura al que se fue. Esto no va a parar. Por eso Barcelona está postrado deportiva y económicamente.

Lo primero que tiene que hacer el club es una urgente auditoría externa de los últimos 25 años. El problema de Barcelona es ético. Lo que no saben. Barcelona es mística de pundonor y eso se perdió en el equipo amarillo. También el problema de Barcelona es de disciplina, responsabilidad y orden.

En la parte económica hay que poner un gato para que cuide la despensa y luego la parte deportiva, pero mientras no funcione la cabeza y no se festine el dinero que ingresa a la institución, el equipo no saldrá adelante. Los jugadores se dan cuenta cuando no hay un líder, cuando no hay un cacique, cuando no hay nadie. Por eso los últimos jugadores del Barcelona han perdido humildad, pero han ganado confort.

Hasta cuándo los seguidores de Barcelona van a seguir tolerando o aguantando esta incapacidad directriz y deportiva porque en Barcelona lo que más ha habido son figurones. La gran masa está impotente. Por eso es hora de inaugurar la honradez en Barcelona. Pongamos disciplina, respeto a la institución, a la camiseta y a la hinchada. Me acojo a la idea del doctor Mario Canessa de convertir al Barcelona en sociedad anónima y habiendo sociedad anónima hay un control en el aspecto económico. Eso fue lo exitoso de Colo Colo que luego quedó campeón y comenzó a vender jugadores, pero también influyó en el trabajo de las divisiones formativas.

El ejemplo está ahí y es oportuno lo de Mario Canessa. Sobre el jugador del Barcelona hacerle ver todos los días que no es una camiseta cualquiera. Que Barcelona es ídolo; y por eso tiene que ganar y aplastar.

“Manejarlo como empresa”: José Toledo, Exgerente deportivo de Barcelona
Barcelona es un equipo como institución totalmente desordenada y desorganizada. No existen ni informes ni auditorías. No existen porque en Barcelona siempre se quiere tapar algo. Barcelona está demasiado politizado. Todo esto ha provocado que lo futbolístico esté en el último de los rincones del club. Lo primero es que pasa en Barcelona, cual es el trampolín y dónde vamos. En alguna ocasión y en una reunión de directorio le dije a Eduardo Maruri que metamos a alguien que conozca de fútbol, que se meta al camerino donde las papas queman. Ahí donde se sazona cuando un jugador dice vamos a irnos para adelante o para atrás.

Jugadores que solo están pensando en cobrar su plata. En árbitros que en su mayoría son de pésima calidad. Un viejo dirigente me dijo en la Ecuatoriana de Fútbol: Vea mijo los campeonatos no se ganan tan solo metiendo los goles, sino sobre la mesa. Hubo un momento en Barcelona que no había un centavo ni para comprar agua. Barcelona tiene falta de liquidez. La solución para salvar esto es una reorganización total y que se lo maneje como empresa. Que venga un gerente administrativo con su equipo empresarial para que se dedique a la total administración del club.

En Barcelona no existe disciplina por parte de nadie. No podemos improvisar con técnicos que no son titulados. Más fácil es darle orden al equipo de fútbol y de ahí trabajar en el orden administrativo e institucional. Ya no existe el jugador de Barcelona que jugaba por la camiseta, eso es del pasado. Han existido en Barcelona dirigentes que les ofrecían a los jugadores premios por empatar en Guayaquil. Esos tipos de contratos existen o existieron en la institución.

El próximo presidente del Barcelona que vaya a tomar las riendas del club, hay que preguntarle cuál será su estructura para manejar el club. Qué sabe del equipo y qué sabe de fútbol. Se lo debe manejar a Barcelona como una empresa organizada y ordenada. Hay que exigirle a los candidatos una estructura y no permitir que venga cualquiera para que sea presidente del club. Eso sí dudo que el futuro presidente en dos años vaya a cambiar al club.

Fuente: Diario Extra

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